fuga de divisas

Fuga de ahorros a Uruguay fue la mayor en seis años

lunes, 28 de julio de 2014

Apareció en estos días como el primer indicador claro del temor que le tienen los ahorristas locales a un default del país: durante junio pasado, el mes en que se conoció el rechazo de la Corte Suprema de Estados Unidos a la presentación de la Argentina por su pelea ante los holdouts, los depósitos de argentinos en los bancos de Uruguay mostraron el mayor crecimiento de los últimos seis años; es decir, desde 2008, cuando la pelea entre el Gobierno y el campo y, luego, la crisis de Lehman Brother

Los datos surgen de los balances contables que presentaron esta semana las entidades públicas y privadas ante el Banco Central de Uruguay (BCU). De acuerdo con éstos, los depósitos de no residentes, de lo cuales se estima que el 75% pertenece a argentinos, crecieron en junio unos u$s 152 millones. Esto es, cinco veces más que el promedio de suba mensual que habían reflejado los ahorros en todo 2014.

El monto sirve como indicador de la dirección que toma el dinero argentino en este contexto; si bien, en rigor, se considera que la fuga hacia ese país busca como principal destino la banca offshore, que está ubicada geográficamente en una zona franca (no afectada por la legislación local) en la parte metropolitana, y que reúne a representaciones de bancos internacionales.

El crecimiento acumulado en lo que va de 2014 fue del 11% y ubicó el stock total de depósitos de no residentes en Uruguay en los u$s 4.400 millones. Es el más alto registrado desde la crisis financiera de 2002.

En el sector descuentan que el salto abrupto en este tipo de ahorros sólo pudo haberse dado a partir del revés judicial que sufrió la Argentina el 16 de junio último; y que de alguna manera anticipa, además, un aumento aún mayor que debería estar dándose también en julio sobre el stock de estos mismos depósitos.

En Uruguay dan por sentado que el gran incentivo que encuentran los argentinos para mudar hacia allá su dinero es la seguridad que brinda esa plaza, antes que el retorno que pagan por él las entidades (de entre el 1% el y 2% anual en dólares).

"La raíz de por qué crecen estos depósitos está asociada, a nivel general, al contexto macro de incertidumbre que se percibe en la Argentina; y puntualmente a las prohibiciones que se les ha puesto a los argentinos no sólo para atesorar dólares sino para hacerse de ellos, que genera sobrerreacción y que los apura, en la medida de las posibilidades, a guardarlos fuera de la Argentina", comentaron en una consultora uruguaya. 

Fuente: Ambito