políticas activas regulatorias

Ataque frontal al crédito caro: el Banco Central puso límites a las tasas que cobran bancos por préstamos y uso de tarjetas

miércoles, 11 de junio de 2014

El nuevo rango establecido para el interés es de 34% a 54%. La norma también establece los costos de las tarjetas de crédito y cuáles son los servicios financieros considerados básicos, tales como el costo de mantenimiento de las cajas de ahorro y las extracciones en cajeros automáticos, entre otros

Tal como se rumoreó en los últimos días, el Banco Central modificó este martes el régimen normativo de las tasas de interés para préstamos personales y prendarios.

Además, a través del comunicado 50.401, el BCRA establece nuevas reglas para el cobro de comisiones y cargos, al tiempo que define como "Costo Financiero Total Nominal Anual", el costo del endeudamiento para evitar distorsiones.

La norma también fija los costos de las tarjetas de crédito y cuáles son los servicios financieros considerados básicos, tales como el costo de mantenimiento de las cajas de ahorro, las extracciones en cajeros automáticos, la reposición de tarjetas de débito y los servicios adicionales, entre otros.

Según el comunicado del Banco Central, estas medidas "están orientadas a expandir el crédito para las familias en condiciones más favorables, en un contexto de elevado nivel de liquidez de las entidades financieras, fuerte potencial de crecimiento en términos de la relación crédito/PBI y un mercado crediticio con un nivel de morosidad reducido en relación con los estándares internacionales".

En resumen, en primer lugar, adoptó un régimen de tasas de interés de referencia para préstamos personales y prendarios, otorgados a personas físicas que no sean consideradas micro, pequeñas y medianas empresas.

Mediante este esquema, las tasas para estas financiaciones no podrán superar el producto surgido de la tasa de corte de LEBAC a 90 días de plazo por un factor multiplicativo, ubicado entre 1,25 y 2,00, dependiendo del tipo de préstamo y del Grupo de Banco.

Es decir, la flamante regulación del Banco Central establece que las entidades deberían cobrar un límite de interés de entre 33,6% y 53,7%.

A este último efecto, las entidades se dividirán en dos grupos:
-Grupo I: agentes financieros del estado nacional, provincial o municipal y/o demás entidades que participen con, al menos, 1% del total de los depósitos del sector privado no financiero.
-Grupo II: las entidades restantes.

En base a este cálculo, el BCRA publicará cada mes la "tasa de interés de referencia" para las entidades y que será aplicable a cada tipo de préstamo (personales, prendarios y compras de cartera).

De esta manera, las tasas aplicadas por cada entidad para cada préstamo dentro de las líneas mencionadas no podrán superar la "tasa de interés de referencia" informada por el BCRA.

Topes para comisiones y cargos

En segundo lugar, en el marco de la normativa sobre "Protección de los usuarios de servicios financieros", el BCRA estableció nuevas reglas sobre comisiones y cargos de productos y servicios financieros básicos.

A partir de la entrada en vigencia de la norma, las entidades financieras y las emisoras no financieras de tarjetas de crédito deberán contar con autorización previa de la entidad monetaria para aplicar aumentos al costo de dichos servicios y cambios a los rubros que los integran, la cual deberá solicitarse por nota al Banco Central.

La norma establece, además, cuáles son los servicios financieros considerados básicos, tales como el costo de mantenimiento de las cajas de ahorro, las extracciones en cajeros automáticos, la reposición de tarjetas de débito y los servicios adicionales vinculados a cuentas de depósitos de la seguridad social, entre otros.

Asimismo, se introdujo el "Costo Financiero Total Nominal Anual", como fiel expresión del costo de endeudamiento, con el objeto de evitar distorsiones.

La modificación obedece a que el uso de la Tasa Efectiva Anual supone la capitalización mensual de los intereses devengados sobre cada crédito y también sobre los conceptos computables en el CFT, (como el IVA y los seguros), lo cual no condice con el hecho de que esos intereses son cobrados mensualmente, toda vez que el 98% de los deudores se encuentra en situación normal.

Por ello, en lo sucesivo, se utilizará la Tasa Nominal Anual como única expresión del CFT de las financiaciones. Asimismo, la difusión del CFT deberá diferenciar la carga impositiva del préstamo.

Financiamiento de los proveedores no financieros

Por último, se estableció una regulación para el acceso al financiamiento de los proveedores no financieros de crédito, entendiendo como tales a aquellas personas jurídicas que ofrezcan crédito a individuos, sin ser entidades financieras supervisadas por el BCRA.

En este concepto, se incluyen las asociaciones mutuales, las cooperativas y las emisoras no financieras de tarjetas de crédito o compra, entre otros prestadores.

Los proveedores no financieros de crédito de mayor envergadura deberán inscribirse en el BCRA en un plazo de 90 días. "Quienes no lo hicieren, verán restringido su acceso al financiamiento en entidades financieras", comunicó el organismo que dirige Juan carlos Fábrega.

Un problema complejo

Este proyecto de regulación confirma lo que viene dando cuenta iProfesional desde hace un tiempo atrás, cuando informó que existen bancos que cobran hasta un 360% de interés por un crédito personal.

Según las propias firmas del sector, las tasas son altas por la propia política del Banco Central y por el incremento de la inflación.

Pero, desde el lado del Gobierno, son injustificadas dado el nivel de ganancias que tiene el sector bancario.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo hace unas semanas atrás: "Observamos un comportamiento asimétrico entre entidades financieras, cooperativas, cajas de crédito, asociadas a préstamos personales".

"En algunos casos son usurarias", exclamó, para luego dar cuenta de que "allí es donde deben propender dos acciones posibles: la autorregulación o, eventualmente, la actividad regulatoria por parte del Estado".

Lo cierto es que en los últimos meses hubo una contracción en los préstamos otorgados, por las siguientes causas:

• Un marcado freno en la actividad económica.
• Caída del poder adquisitivo del salario.
• Incertidumbre sobre la evolución futura del empleo.
• Mayor cautela a la hora de tomar deuda.
• La suba de las tasas de interés.

Si bien todos estos factores revisten particular importancia, el último de ellos -el alza de los intereses- fue la consecuencia directa de una decisión de política monetaria por parte del BCRA.

Es decir, en su estrategia por tratar de frenar la fuga de reservas y debilitar al dólar blue, la entidad apeló a una violenta suba de los rendimientos de los plazos fijos (dinero que reciben los bancos), que tuvo como contrapartida un inmediato encarecimiento de los créditos (dinero que prestan).

Los intereses nominales (TNA) más elevados hasta el momento alcanzaban un máximo del orden del 105% -en el caso del Cordial- existiendo un grupo de varias entidades cuyos niveles se ubican en un rango que va del 98% al 104%. Aunque en los bancos líderes la tasa bajaba del 30 al 50 por ciento.

La cuestión es que este aspecto es sólo un ingrediente más dentro de un cóctel mucho más complejo de cargos, que componen el llamado costo financiero total (CFT), que reúne una variedad de ítems, que van desde la comisión por reserva de fondos hasta el IVA por los intereses. En definitiva, todos ellos inciden en el cálculo de la cuota final que debe pagar el usuario.

Para tener una idea de su importancia, basta decir que, en el peor de los casos, el CFT incrementa la tasa nominal unas 2,7 veces, mientras que para los de primera línea ronda las 1,7 veces.

El mayor costo financiero total del mercado lo ostentó nuevamente el Banco Columbia, con la friolera de un 360%, seguido por Compañía Financiera Argentina y Servicios y Transacciones, con el 229% y 217%, respectivamente.

"Por lo general, las financieras y los bancos más pequeños ofrecen muchos préstamos, la mayoría de ellos de montos bajos, que están asociados a un elevado gasto administrativo que se traslada a la tasa", afirma un ejecutivo de una de las firmas líderes.

"En general, sus clientes soportan este alto recargo ya que suelen mirar la cuota mensual sin reparar en el monto total que terminan devolviendo", agrega.

Para determinar el CFT, "mucho depende del tipo de clientes a los que el banco destina cada línea de crédito, sumado al nivel de riesgo y de incobrabilidad", señala el analista Francisco Gismondi a iProfesional.

Según el economista, hay usuarios que están dispuestos a pagar una tasa muy alta por su situación financiera. "Quien asume un costo financiero del 360% es porque necesita imperiosamente el crédito o porque no califica en otras entidades", completa Gismondi.

También esta situación se ve favorecida porque muchas personas, "miran más si pueden pagar la cuota que los costos implícitos del préstamo", remarca.

¿Por qué los bancos cobran intereses tan altos? Porque incluyen todo el riesgo de la operación, que contempla el no cobrar lo prestado, y gastos administrativos muy elevados, producto de haber otorgado muchos créditos pero de montos pequeños.

Pedro Rabasa, director de la consultora Empiria, considera que las entidades que más "castigan" al usuario lo hacen "porque se manejan con clientes que, en muchos casos, no cumplen con las condiciones que solicita el BCRA".

Aldo Pignanelli, quien fuera presidente del Banco Central, señala que, en general, "el costo de los préstamos personales es más elevado que el del resto de las líneas porque al estar atomizados en pequeños montos se encarece su administración". 

Fuente: iProfesional