política monetarias

Alerta: reservas líquidas suman u$s 20.000 M

martes, 10 de diciembre de 2013

Las reservas del Central continúan en baja y ya están cerca de perforar los u$s 30.000 millones. Pero además de la aceleración en el ritmo de caída mensual, también preocupa cuántos dólares tiene efectivamente la autoridad monetaria para seguir interviniendo en el mercado.

Según las últimas estimaciones, las reservas líquidas sólo llegan actualmente a los u$s 20.000. Esta cifra apenas duplica los u$s 9.000 millones líquidos que había en 2002, cuando el Gobierno de Eduardo Duhalde se vio obligado a dejar flotar el tipo de cambio, ante la imposibilidad de salir a defender el nivel de $ 1,40 que se había fijado tras el estallido de la convertibilidad.

Según un estudio divulgado por la consultora del economista Nicolás Dujovne, a los u$s 30.000 millones que actualmente informa el BCRA hay que deducirles los u$s 7.500 millones de encajes en dólares correspondientes a depósitos en moneda extranjera. Esto se debe a que se trata de recursos que en realidad corresponden a los ahorristas y podrían demandarlo en cualquier momento. De hecho, en los últimos dos años la pérdida de colocaciones en dólares ya asciende a los u$s 8.200 millones.

Pero, además -según Dujovne-, también hay que descontar del monto bruto de reservas los u$s 2.400 millones que el Central tomó del Banco de Basilea para amortiguar la caída de reservas, especialmente en la segunda mitad del año, una vez pasado el período más alto de liquidaciones de la cosecha gruesa.

El actual ritmo de caída se vuelve, por lo tanto, insostenible. El sencillo motivo es que no están los dólares líquidos para hacer frente a todo lo que requiere hoy por el mercado cambiario: pago de deuda pública y privada, importaciones y gastos vinculados al turismo.

El peligro de no conseguir una reversión en el corto plazo es que podría sobrevenir un mayor ataque especulativo, si es que los inversores se dan cuenta de que el BCRA está cerca de quedarse sin reservas. Las consecuencias podrían ser un mayor salto inflacionario y también un empinamiento en el tipo de cambio.

Ante esta situación, ya hay varias alternativas que se están barajando para suavizar la caída de reservas en una primera etapa y luego intentar estabilizar el stock. Entre las opciones principales se barajan las siguientes:

• Colocar una Letra ajustada por inflación oficial entre las cerealeras, que podrán utilizarla para pagarles a los productores agropecuarios. La intención es que las multinacionales ingresen gradualmente u$s 2.000 millones que pedirán a sus casas matrices y a bancos en concepto de prefinanciación de exportaciones. Estos fondos serían claves para "pasar el verano" y esperar con más tranquilidad las liquidaciones de divisas por la venta de la cosecha gruesa, a partir de abril de 2014.

• Salir a buscar una parte de los dólares que los ahorristas sacaron de los bancos en estos dos últimos años. Sería el propio BCRA el que ofrecería algún tipo de instrumento de corto plazo para seducir a los ahorristas a una tasa de interés más atractiva que la que ofrecen los bancos (0,5% anual en promedio).

• Utilizar a YPF para conseguir financiamiento internacional. Hay una emisión prevista en las próximas semanas por u$s 300 millones, más allá de los 150 millones de pesos que se colocarán en el mercado local. Pero la idea es efectuar una serie de emisiones que sumen cerca de u$s 2.000 millones a lo largo de 2014, lo cual también implicaría un ingreso adicional de divisas. La intención es que otras compañías también busquen financiamiento internacional, sobre todo para evitar seguir pagando deudas en dólares, que implica un drenaje adicional de reservas.

• Por último, también se seguirán buscando fuentes de financiamiento internacional, como ya comprometió el Banco Mundial, y ahora se intenta efectuar algo similar con el Gobierno chino. Claro que no se trata de recursos de libre disponibilidad, sino que se van desembolsando a medida que avanzan las obras comprometidas. 

Fuente: Ambito