cepo cambiario

A un mes de las vacaciones suben a $ 8,34 el dólar que los argentinos usan para viajar al exterior

miércoles, 04 de diciembre de 2013

Es la tercera vez que la AFIP cambia la alícuota para compras con tarjetas en el exterior pero esta vez la medida alcanza a la adquisición de divisas en bancos y casas de cambio locales

El Gobierno aumentó del 20% al 35% la alícuota para la compra con tarjetas de crédito y débito en el exterior que se podrá computar como adelanto para el pago de Impuestos a las Ganancias y/o Bienes Personales y lo hizo extensivo a la adquisición de moneda extranjera para turismo, para intentar poner un freno al desplome de las reservas que en el año retroceden u$s 12.506 millones.

De esta manera, a pesar que el Poder Ejecutivo finalmente no optó por realizar un desdoblamiento cambiario, en la práctica la medida encareció el tipo de cambio para quienes viajen al exterior. Con la medida adoptada ayer, el Gobierno elevó por tercera vez la alícuota del anticipo, ya que inicialmente era del 15%, luego pasó al 20% y a partir de ahora será del 35%. Con el incremento implementado ayer, el dólar turista "no ya el dólar tarjeta" cerró en $8,34 por lo que la brecha con el blue se redujo a 12% frente al 23% que ostentaba el día anterior.

Según establece la resolución general 3550 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), publicada ayer en el Boletín Oficial con la firma del titular del organismo, Ricardo Echegaray, la medida se dispuso porque "decisiones de política económica tornan aconsejable extender la utilización de esa herramienta fiscal a la venta de moneda extranjera para gastos de turismo y viajes".

La resolución indica que se incluirán en el anticipo del Impuesto a las Ganancias y a los Bienes Personales "las operaciones de adquisición de moneda extranjera" billetes o cheques de viajero" para gastos de turismo y viajes, con validación fiscal" y que también resultarán "incluidas las transferencias al exterior por turismo y viajes sujetas a validación fiscal".

La norma también estipula que a partir del 9 de diciembre los bancos serán "agentes de percepción" en las operaciones de venta de moneda extranjera para el turismo por lo que hasta esa fecha "otorgada a las entidades financieras para adecuar sus sistemas" quien adquiera moneda extrajera para viajes y turismo deberá pagar el anticipo a través de un volante electrónico de pago (VEP).

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, justificó la medida al señalar que "hay un drenaje de divisas" a través de operaciones de turismo. "Tenemos que ser cuidadosos en la administración de reservas para potenciar el crecimiento de la actividad económica", enfatizó.

"El sendero en el que estamos transitando es el correcto. Ha disminuido sustancialmente la brecha desde el punto de vista de operaciones por fuera del mercado oficial. Hay nuevas inversiones y liquidaciones próximas", señaló Capitanich y estimó que la situación en el mercado cambiario "tenderá a normalizarse".

Es que la idea del Gobierno es achicar la brecha entre el dólar paralelo y el oficial que viene disminuyendo como consecuencia de la aceleración de la devaluación que lleva adelante el Banco Central y la venta de bonos en dólares por parte de la ANSeS para hacer bajar el dólar que surge de la operación contado con liquidación, que influye en la cotización del blue. Ayer tras darse a conocer la medida, el dólar paralelo se incrementó a $ 9,30 mientras que el oficial cerró a $ 6,18 y la brecha quedó en 50,5%.

Este año la salida de divisas del sector turístico se convirtió en un dolor de cabeza para el Gobierno y en uno de los principales rubros que explican la caída de reservas. En este sentido, el último Balance Cambiario dado a conocer marca que el déficit en servicios (donde tiene gran incidencia el turismo) ascendió a u$s 6.785 en los primeros nueve meses del año.

Para el ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, la decisión del Gobierno busca "encarecer el dólar turista y que la gente no viaje". "El Gobierno está jugando una carrera contra reloj tratando de ganar el tiempo para frenar la salida de divisas por estos conceptos (de turismo), hasta tanto ingresen dólares de inversión", analizó.

En este punto, el economista pronosticó que el año próximo el dólar oficial llegará a $ 8,50 a raíz de que hay "una devaluación del 40% anual". 

Fuente: El Cronista