ROYAL BANK OF CANADA SE VA DEL PAÍS TRAS ALLANAMIENTO

Oyarbide espanta a la banca privada de Uruguay: 25.000 argentinos en problemas

martes, 20 de agosto de 2013

Hay alrededor de 25.000 cuentas de banca de inversión de argentinos por un total de u$s 15.000 millones, que ahora podrían buscar ser atendidas desde Estados Unidos

El juez Norberto Oyarbide dejó sus huellas en Uruguay. Luego del exagerado allanamiento al Royal Bank of Canada (RBC), producido hace dos meses en Montevideo, la entidad decidió irse de ese país a partir del 31 de octubre próximo. El magistrado había solicitado la colaboración de la justicia uruguaya en medio de una investigación sobre supuestos delitos fiscales a partir del traspaso de decenas de futbolistas.

Ahora, como si se tratara del mercado futbolístico, ya comenzó a funcionar el libro de pases: otras representaciones están a la pesca de los asesores que trabajan en el RBC para hacerlos pasar a sus filas, con el objetivo de que traigan a su clientela. "Como siempre pasa, los asesores terminan firmando con los bancos que pagan más porcentajes de comisiones. Pero los clientes, por otro lado, muchas veces tampoco aceptan estos cambios de entidades financieras que eligen sus asesores, porque la movida no les cierra", revela un operador.

De acuerdo a sus cálculos, hay alrededor de 25.000 cuentas abiertas de banca privada de argentinos por un total de u$s 15.000 millones, ya que cada uno tiene un promedio de u$s 600.000. De ese total, en el mercado estiman que el RBC podría tener alrededor de 3.000 cuentas abiertas de argentinos por un total de u$s 1.800 millones. 

Este tipo de entidades actúan como representaciones bancarias, que en realidad son nexo entre inversores y las casas matrices de las instituciones radicadas en Suiza, Estados Unidos, Alemania, Austria y Singapur.

Lo que está claro para el mercado es que éste es sólo el comienzo de una movida financiera que salpicará de lleno a Uruguay. Varias oficinas de representación, advierten, van a terminar yéndose por las contingencias futuras o riesgos de lo que podría venir. "Se agrava la situación y aumenta la incertidumbre con un gobierno que no emite una comunicación y posición clara al respecto. Los bancos internacionales tienen mucho para perder llegado el caso de que les suceda algo parecido al RBC (imagen y credibilidad) y, en consecuencia, van a preferir seguir manteniendo las relaciones con los clientes a través de los asesores que hoy los atienden pero con asesores trabajando de forma independiente y con sus propias oficinas o estructuras; o sea, a riesgo y costo propio", advierten en off.

En la City montevideana aseguran que habrá mucha rotación de clientes entre bancos y entre asesores: habrá clientes que no querrán seguir siendo atendidos por un asesor desde Uruguay y le pedirá al banco que le recomiende otro que lo atienda desde otro país más seguro: "Por otro lado, habrá clientes que seguirán a sus asesores manteniendo los activos en el mismo banco, pero ahora la atención dependerá más de la estructura propia que logre armar y pagar de su bolsillo el asesor, con una oficina, una secretaria y un asistente. En definitiva, el libro de pases está abierto, tanto de asesores como de clientes".

"Lo que está pasando es una revolución de los servicios financieros en Uruguay. Con el caso de RBC, también hay muchos funcionarios o empleados (asesores, banqueros, back-office) de Uruguay replanteándose seguir trabajando en el segmento de servicios financieros. Y esto significará peor calidad de servicio para el cliente y costos cada vez más caros para las representaciones que decidan quedarse", revelan.

"Todo esto no es más que las consecuencias de los nuevos tiempos en los que vivimos. Un mundo cada vez más transparente desde el punto de vista impositivo, con paraísos fiscales emblemáticos que de un día para el otro dejan de serlo. Hoy toma mucha relevancia los aspectos legales e impositivos" asegura, advierte Mariano Sardáns, presidente de FDI. 

Fuente: El Cronista