blanqueo de capitales

Los bancos ya consideran que el Baade se convertirá en un "bono patriótico"

jueves, 01 de agosto de 2013

Las presiones del Secretario de Comercio Interior trae a la memoria de los banqueros las presiones que ejerció Cavallo en agosto de 2001

En los bancos ya hablan de "bono patriótico". El esfuerzo que hizo en agosto de 2001 Domingo Cavallo para alejar a la Argentina del default les resulta a esta altura bastante similar, al menos en las formas, a los llamados que les hace en estos días el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

El funcionario les pide que se abalancen sobre el Baade, el bono que él mismo diseñó para nutrir de divisas al Central, y bajo esa "persuasión" ya logró reunir unos u$s10 millones en las primeras suscripciones del instrumento, que se suman a otros tantos obtenidos en Cedin (unos u$s11 millones). Es apenas el comienzo de otros u$s100 millones que, según confían desde el Gobierno, ya se comprometieron a aportar los bancos.

El desembarco del Baade se da ahora con una curiosidad: no se nutre tanto del dinero en negro que acude a legitimarse ante el fisco, como se proyectó en un sus inicios, sino de los dólares 'ociosos' que deciden destinar las propias entidades para conformar los reclamos del secretario.

El bono buscaba tentar a los evasores con un retorno semestral del 4% anual en dólares a tres años de plazo. Pero funciona mejor, en el arranque, como un mecanismo de los ejecutivos para "colaborar" (con divisas declaradas) con el pedido oficial y evitar castigos que algunos ven demasiado cerca.

Se teme que sobrevenga más regulación a la rentabilidad bancaria, en un momento en que el sector no termina de digerir el golpe de la última normativa del Central sobre cargos y comisiones; o que ante suscripciones poco auspiciosas el Gobierno termine forzando a las entidades a suscribir una parte de su actual posición neta en dólares.

Cualquiera de las dos medidas complicaría aún más los balances de las entidades financieras, que ya se cree que fueron menos holgados en el segundo trimestre de este año. Un manotazo sobre la posición neta en dólares los forzaría a perder unos u$s2.000 millones que hoy tienen a favor, como resultado de la diferencia entre sus activos y sus pasivos en moneda extranjera. Con la suscripción del Baade también podrían verse afectados los balances de las entidades que cotizan en el exterior.

Según Ambito, fuentes oficiales y tres entidades financieras dijeron que el Gobierno ya obtuvo u$s10 millones en Baade en las primeras dos suscripciones. En un solo banco extranjero, el monto percibido era ayer superior al millón de dólares. El plan de Guillermo Moreno es alcanzar los u$s 500 millones. Y convencer a las entidades de que, si en conjunto llegan voluntariamente a esa cifra, la suscripción no será dolorosa.

El despegue del Baade es hasta ahora más rápido que el que se registró en Cedin, el otro instrumento lanzado en el blanqueo que ya cumple un mes en el mercado. Un cable de la agencia Télam confirmó que, desde el 1 de julio hasta el martes se adquirieron Cedin por u$s10.755.000, y se cobraron u$s3.755.000. Sumados, los dos instrumentos concentraron hasta ahora poco más de u$s20 millones. Del Banco Central se fueron, en lo que va del año, u$s6.200 millones.

Fuentes oficiales consideraron que tanto el Cedin como el Baade irán adquiriendo mayor dinamismo con el correr de las semanas. Y se mostraron confiadas en que "muy probablemente el proceso registrará un salto muy grande en septiembre".

Fuente: iProfesional