políticas bancarias

El Central saldrá a poner límites a los precios que se cobran por transportar caudales

martes, 30 de julio de 2013

El máximo organismo monetario quiere combatir el lavado de dinero en el sector y abaratar los costos de los bancos para evitar subas en tasas

Es otra de las grandes concesiones que planean desde el Gobierno para evitar que los bancos suban (aún más) las tasas de interés de los créditos: a pedido de las principales asociaciones del sistema, el Central emitirá en las próximas semanas una nueva normativa que avanzará sobre los precios que cobran las grandes transportadoras de caudales a las entidades, en un intento por aliviar los costos del traslado de efectivo que realizan entre sus sucursales.

La idea, que empezó a ser diseñada el año pasado, apunta también a cerrar algunos resquicios de lavado de dinero que dice ver allí la Unidad de Información Financiera (UIF), encargada de combatir este tipo de delito en el país. Según adelantó este diario el viernes último, el organismo de José Sbatella quiere pedirles a estas compañías la información de clientes, movimientos y destinos.

El transporte de caudales se reparte hoy principalmente entre cinco grandes compañías: Prosegur, Brinks, Maco, Vigencia y Transplata. En cada una de las reuniones que mantuvieron con el Central, los bancos se encargaron de recordarlas como las responsables de los altos costos que deben afrontar en la administración del efectivo.

Actualmente, las entidades financieras buscan tener la menor cantidad posible de billetes en sus sucursales porque hoy no pueden computarlos como parte de la integración de efectivo mínimo que les exige el BCRA.

Esto las obliga a realizar traslados de dinero con mayor frecuencia y termina encareciendo tanto el costo de fondeo del sistema (la tasa de interés pasiva pasó del 14% al 18% en sólo tres meses) como el de los créditos. La norma del Central que apunta a poner límites sobre el negocio se trabaja en conjunto con la UIF y estará lista en las próximas semanas.

No es, con todo, la única medida que pone en evidencia la preocupación del Central por abaratar el dinero. Sus técnicos también planean en estos días permitir a los bancos computar los billetes que tienen en los cajeros automáticos como parte de la integración de "efectivo mínimo" que deben rendir ante el Central. Con esto, según presumen, no sólo lograrán reducir los costos de liquidez del sistema sino mejorar el abastecimiento de las terminales (ATM) en las zonas con mayor escasez de billetes. De acuerdo con estimaciones del sector, la normativa significaría liberar unos $5.000 millones que hoy están encajados en cuentas corrientes del BCRA.

Un tercer "favor" que se piensa hace tiempo desde el organismo para aliviar a los bancos es el swap de tasas de interés. Se trata de un instrumento, que según El Cronistga, comprometería al Central a pagar el costo de una fluctuación en el costo del dinero y que serviría a las entidades a atenuar los riesgos de prestar a largo plazo. 

Fuente: iProfesional