Patrón Oro

El BCRA lo sintió: perdió u$s 319 millones

martes, 16 de abril de 2013

El oro sufrió la peor caída de los últimos 33 años y la más alta en dos días de los últimos 30 años. Además de las millonarias pérdidas que deberán asumir los inversores que habían apostado al metal precioso, esta evolución tiene un impacto directo en la Argentina.

El impresionante derrumbe del 9% que se produjo ayer generó por sí solo una disminución de u$s 260 millones en el stock de reservas del Banco Central. Además se efectuó un pago al Banco Mundial, que profundizó la disminución hasta los u$s 319 millones. Pasó casi inadvertida la compra de u$s 40 millones que efectuó la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont en el mercado secundario. Pero de no haber sido por esa intervención, las reservas hubieran terminado por debajo del nivel psicológico de los u$s 40.000 millones. Ayer finalizaron en u$s 40.010 millones, nivel más bajo desde el 21 de mayo de 2007, cuando habían cerrado en u$s 39.697 millones. Desde aquel entonces, es decir prácticamente hace seis años, las reservas nunca habían caído de los u$s 40.000 millones.

Pese a estas fuertes pérdidas, no se conocen por el momento planes del BCRA por desprenderse del oro que aún mantiene en las reservas, aunque otras instituciones similares dejaron trascender en las últimas semanas que podrían salir a vender.

Pese a que el BCRA espera ansiosamente incrementar sus niveles de compra por los dólares de las exportaciones sojeras, todavía le quedan algunos escollos en el camino. Por ejemplo, mañana se pagan casi u$s 250 millones del vencimiento de intereses del Bonar X, lo que volverá a impactar en el stock de reservas.

Aproximadamente un 7,5% de las reservas del Central se encuentran invertidas en oro. En octubre sumaban el equivalente a u$s 3.500 millones, pero por la debilidad de la cotización a fin de marzo habían disminuido hasta u$s 3.200 millones. Con la reducción acumulada entre el viernes y ayer, que supera el 15%, se estima que las tenencias de oro se ubicarían en torno a los u$s 2.800 millones, disminuyendo además su proporción en relación con las reservas totales.

Los datos que se conocieron ayer sobre una evolución menos favorable de la economía china en el primer trimestre (7,7% anual contra 8% esperado) resultaron la gota que rebalsó el vaso para un mercado que ya venía muy pesimista con el oro. Así, el metal se plegó a la debilidad de otros commodities, como el petróleo y los precios de los productos agropecuarios, que también vienen en baja en las últimas semanas. Además, las autoridades de Chipre dejaron entrever que podrían salir a vender oro para recuperar algo de liquidez luego del salvataje y no se descarta que otros bancos centrales hagan lo propio.

No pasaron inadvertidas las palabras de George Soros, que hace una semana aseguró que el oro había dejado de ser un "refugio confiable". Aún se discute si la escasa inflación que se observa en Estados Unidos y Europa, pese al récord de emisión monetaria, está vinculada con la fuerte toma de ganancias que afectó al oro. Pero lo cierto es que en los últimos años los inversores se habían refugiado en él como alternativa ante la emisión monetaria récord tanto de dólares como de euros.
 

Fuente: Ambito