crisis financiera mundial

Para combatir la deflación, el Banco de Japón emitirá a destajo

viernes, 05 de abril de 2013

El problema de Japón es la deflación. Y es interminable. Por eso, el Banco de Japón cambió su política monetaria: compra masiva de activos, emisión multimillonaria de yenes.

Desde hace tres semanas, Haruhiko Kuroda es el gobernador del Banco de Japón (BdJ), con la misión de sacar al país de la oscura etapa de deflación -caída general de los precios, que lleva 15 años- y debilidad económica que le acompaña desde hace casi 25 años.

Para ello, Kuroda decidió inundar la economía de yenes para fabricar inflación y debilitar la moneda nipona para que el sector exportador se beneficie de esa ventaja competitiva.

Él fue propuesto para el cargo por el 1er. ministro de Japón, también flamante en el cargo, Shinzo Abe, quien le dejó en claro para qué lo elegía: resucitar el país a golpe de estímulos monetarios. Y ha decidido arriesgarlo todo, desde la primera reunión que ha dirigido, el 04/04, cuando decidió inyectar en la economía entre 60 y 70 billones de yenes nuevos al año -entre 480.000 y 565.000 millones de euros al cambio actual- durante 2013 y 2014 mediante la compra de distintos tipos de activos.

El mercado no esperaba una maniobra de esa magnitud. El yen se deprecia -4,1% contra el euro, y -3,2% contra el dólar. Hay que remontarse hasta finales de 2008, en medio del colapso posterior a la quiebra de Lehman Brothers, para ver unas caídas superiores. Contra el resto de las principales divisas del mundo también pierde entre 3% y 4,2% de su valor, con lo que se confirma como la más débil de todas ellas entre las principales del mundo.

La onda expansiva del sonado estreno de Kuroda se siente igualmente en la deuda japonesa. Los inversores reaccionan con fuertes compras de bonos, con el consiguiente descenso de los rendimientos, que bajan cuando el precio de los títulos sube. Así, la rentabilidad de los bonos a 10 años cae del 0,56% al 0,44%, el nivel más bajo de la historia.

Dos altos funcionarios de la Reserva Federal de USA respaldaron cautelosamente la medida agresiva del Banco de Japón para impulsar a la economía nipona y dijeron que eso podría ayudar a las economías a nivel global.

El presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, y el jefe de la Fed de Chicago, Charles Evans, expresaron su esperanza de que el Banco de Japón finalmente pueda volver a encarrilar a la economía del país asiático luego de dos décadas de deflación.

"Tener a Japón entrando y saliendo de períodos de deflación en los últimos años y estar al borde de la deflación y la reactivación, versus crecimiento, no es un elemento saludable de la escena global", declaró Lockhart a los periodistas en el marco de un foro sobre inversiones realizado por estudiantes de la Universidad de Dayton, Ohio.

"De modo que su preparación para adoptar más acciones agresivas, si funciona, ciertamente ayudará a todos", agregó.

Los funcionarios de bancos centrales a nivel global digerían este jueves los detalles sobre el plan de estímulo monetario del Banco de Japón, que no tiene rival en magnitud ni siquiera en las acciones sin precedentes de la Fed de alentar el crecimiento económico post recesión en USA.

El Banco de Japón prometió inyectar US$ 1.4 billón en la economía japonesa en menos de 2 años, una apuesta radical que apunta a impulsar el crecimiento y levantar las expectativas inflacionarias del país.

"De alguna forma llenan una pieza más de una imagen global de política expansiva agresiva", comentó Lockhart, quien agregó que la medida del Banco de Japón deja al Banco Central Europeo (BCE) como el menos expansivo de los tres grandes bancos centrales del mundo desarrollado.

"Cómo funcionará o qué tan efectivo será, es demasiado temprano para decirlo", agregó.

Evans calificó el plan del Banco Central japonés como "bastante agresivo" en declaraciones a los periodistas.

"Ciertamente espero que cada banco central extranjero en el mundo sea capaz de adoptar políticas que finalmente conduzcan a las economías más vibrantes que (...) puedan tener porque lo necesitamos (...)", sostuvo.

"No habrá un país exitoso que será el motor de crecimiento para todos los demás", añadió. 

Fuente: Urgente 24