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Las tarjetas de créditos y la “MorenoCard” en el sistema financiero

martes, 19 de marzo de 2013

La Argentina tiene una variedad de temas financieros que han ganado notoriedad a partir de la reforma que se instrumentó con la Ley de Mercado de Capitales, promulgada en 2012. Hoy hay pugnas entre sectores de la economía que están en la agenda del Gobierno.

El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, busca incursionar en los mercados de características oligopólicos, donde los jugadores no están dispuestos a resignar ni sus espacios de poder ni sus altas rentabilidades.

Concretamente, la disputa está entablada entre los bancos y el sector supermercadista por los costos de las comisiones que cobran las tarjetas de crédito y en cómo eso impacta en los precios finales de los alimentos. Por el lado de la cadena y canales de comercialización de los alimentos hay 17 empresas (que representan el 70% de los productos que exhiben las góndolas) que proponen una tarjeta que cobre la cuarta parte de lo que hoy cobran las tarjetas.

Desde la puesta en vigencia del acuerdo de precios, los supermercados chinos han experimentado importantes incrementos en el volumen de ventas. Miguel Angel Calvete, director ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas, explicó que duplicaron sus ventas, medidas interanualmente, en alimentos y productos de limpieza. Los alimentos crecieron desde el 1,5% promedio a 3,8% y los productos de limpieza fueron desde el habitual 1,8% hasta 4% en febrero pasado.

Respecto a los precios, según el relevamiento del Indec, los productos panificados, la carne, el azúcar y las bebidas fueron los rubros que no respetaron el acuerdo de precios y en febrero treparon más que en enero.

¿Cómo afectó en el mercado de capitales el acuerdo de precios? Desde que Carrefour y Walmart acordaron sumarse al compromiso con Moreno, las obligaciones negociables de Arcor con vencimiento en 2017, retrocedieron 0,9%, de acuerdo a registros de Bloomberg.

Por el otro lado, el sector de los bancos que no quieren ceder más de un 33% de las comisiones que cobran a los comercios (ofrecieron bajar del 3% al 2%). El Gobierno no deja de tenerles presente que cuando los bancos no podían responder a sus clientes, fue el mismísimo Estado quien se sentó con los clientes para negociar y levantar los imposibles de los bancos.

No existe ningún sector de la economía que pueda resignar de un momento para el otro el 33% de los ingresos como ofrecen los bancos. Muchísimos sectores colapsarían por mucho menos.

Con los datos brindados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), Ernesto Mattos, miembro del Centro de Estudios Económicos y Monitoreo de las Políticas Públicas (CEMOP), estableció que los bancos privados, tanto nacionales como extranjeros, cerraron el 2012 con un posición patrimonial de $56.203 millones. Solamente en el año 2012 el incremento fue del 28%, si comparamos de punta a punta.

A partir del 2005 y hasta el 2010, los bancos privados en la Argentina acumulan una rentabilidad de $22.236 millones, lo que indica que se recuperó más del 100% de las pérdidas del 2002 y 2004, que el Estado tomó como propias. No obstante, entre 2011 y 2012 la rentabilidad acumulada alcanzó los $21.055 millones, lo que significó una recuperación del 94% del periodo 2005-2010 en sólo dos años.

Por lo tanto, tomando el periodo de recuperación de 2005 hasta 2012 apreciamos que pasó de $648 millones a $12.075 millones. Expresado en porcentual, acumuló 1.863%. El promedio de rentabilidad anual fue de $2.300 millones entre 2002-2012. Durante el transcurso del 2012, entre enero y diciembre, la variación porcentual fue de 172%.

Con estos precedentes, y en vista de los exitosos resultados económicos de los últimos 7 años del sistema bancario, el Estado ahora los está poniendo en una situación en la que no pueden mantenerse aislados de la realidad que el país está atravesando.

Con la reforma de la Carta Orgánica, el BCRA tendrá disponibles instrumentos que permitirán intervenir en cuestiones como los porcentajes que cobran las tarjetas de crédito a través de los bancos.

La necesidad de financiamiento hoy es altísima en el mercado interno. Por el control de cambios hay un excedente en pesos que parte fue a plazos fijos y parte los absorbió YPF. Pero hay todavía mucho por andar para encausar la mayor capilaridad de pesos a las pymes, que son las que sostienen el nivel de empleo.

La “supercard” es la herramienta que el Estado utiliza para lograr su cometido: que las tarjetas de crédito bajen sus comisiones del 3% al 0,75%. Si eso no se consigue, la “MorenoCard” recorrerá un largo camino hasta que vea la luz en el sistema financiero. 

Fuente: La economia online.com