cepo cambiario

El cepo ya no rinde: en febrero el BCRA vendió u$s 170 millones

lunes, 11 de marzo de 2013

Cedió reservas vía la venta de divisas ante la falta de billetes en la plaza. Hacía quince meses que no terminaba con un saldo negativo por sus intervenciones cambiarias. Las reservas cayeron u$s 921 millones. Las restricciones redujeron la fuga de capitales pero dispararon el gasto con tarjeta y bajaron el comercio, la inversión y los préstamos externos

El efecto positivo del cepo cambiario se evaporó. Al menos por el momento. El Banco Central (BCRA) debió vender divisas en febrero pasado por primera vez desde que instauró las primeras medidas para acceder a los dólares, en octubre de 2011: según el último informe monetario semanal, la entidad vendió u$s 169 millones en el segundo mes del año y terminó perdiendo u$s 921 millones de reservas.

Las medidas que impidieron la salida de dólares le permitieron al BCRA comprar divisas por 15 meses consecutivos, pero el efecto se disipó el mes pasado, cuando la misma política secó la plaza y la entidad se quedó sin billetes que comprar. El último período negativo en términos de divisas fue el de las elecciones presidenciales, cuando el BCRA cumplió tres meses de ventas netas, por 1.176, 1.499 y 2,108 millones de dólares. Una vez reelecta Cristina, se abrió la puerta a la instauración de las primeras limitaciones para acceder al mercado único y libre de cambios.

Según coincidieron los analistas consultados por El Cronista, por más que las restricciones cambiarias hayan reducido la demanda de divisas -vía el atesoramiento, el pago de importaciones o de dividendos-, todavía se siguen fugando dólares a través de los pagos con tarjeta de crédito y el turismo externo. En tanto, el cepo hizo caer la entrada de billetes por la vía comercial, los créditos y las inversiones. Como resultado, el BCRA no tiene a quién comprarle dólares.

"Están faltando dólares porque hay un problema con el comercio exterior y la importación de combustible cada vez más alta. También hay una salida por tarjeta de crédito y turismo. Y no ingresan dólares por otra vía o se reducen la en
trada de capitales y los créditos. Si se frena la salida, también se frena la entrada", dijo Fausto Spotorno, director de Research de la consultora Orlando Ferreres y Asociados.

Podría decirse que el control de cambios empezó bien: redujo fuertemente la salida de capitales, de u$s 21.504 millones en 2011 a u$s 3.404 millones en 2012.

Pero estalló el consumo con tarjeta de crédito, ya que es el camino para gastar con libertad en dólares, con un recargo de sólo el 15% sobre el tipo de cambio oficial: al primero de marzo se registraban saldos de u$s 503 millones, una suba del 47% interanual.

Luego, el turismo receptivo cayó 4,6% interanual en 2012, según el INDEC. Y el BCRA lo reflejó en los servicios de turismo, viajes y pasajes, que implicaron una salida de u$s 4.670 millones en 2012. Al igual que los argentinos, los turistas que pasean por el país también tratan de vender sus dólares en el mercado paralelo.

La inversión extranjera se mantuvo estable en 2012 pero en niveles bajos -u$s 3.476 millones-, en tanto los préstamos financieros resultaron en cancelaciones netas de 2.808 millones de dólares.

Este año también sorprendió el bajo resultado del comercio exterior: el superávit comercial de enero de este año cayó 49% anual, por una nueva caída (-4%) de las exportaciones y un leve incremento (0,5%) de las importaciones. Se suma la mala campaña de trigo, que derivó la producción hacia la cebada (con una liquidación más baja) y la soja (con una cosecha más tardía).

Además, la incertidumbre sobre el devenir económico sigue generando un goteo de los depósitos en dólares, que en febrero fue de u$s 591 millones, 70% desde el sector público. El primero de marzo, el stock había caído a u$s 8.691 millones, que es el 54% de lo que estaba depositado al finalizar octubre de 2011.

La salida de depósitos en dólares termina reduciendo aún más el stock de reservas: la caída por la posición de efectivo mínimo de las entidades fue de 496 millones de dólares. "Estos elementos no son consistentes con un escenario de mejora del nivel de actividad. La contrapartida de la salida de depósitos es la incertidumbre", dijo Maximiliano Castillo Carrillo, director de la consultora Análisis de Coyuntura Macroeconómica. 

Fuente: El Cronista