política monetaria

Argentina y Venezuela: con menos reservas

viernes, 01 de marzo de 2013

La mayoría de los países de América del Sur han conseguido un importante aumento de las reservas internacionales de sus bancos centrales en los últimos cinco años, excepto Argentina y Venezuela.

La debilidad del dólar como moneda, producto de su depreciación y de la emisión multimillonaria realizada por la Reserva Federal, han estimulado a que las economías emergentes aprovecharan para fortalecer sus reservas y así darle mayor solidez a sus sistemas financieros.

La entidad que más reservas incrementó en estos cinco años ha sido el Banco Central de Uruguay, que las triplicó, al pasar de US$ 4.121 millones a fines de 2007 a los actuales US$ 13.037 millones.

Otra muy buena tarea fue la de su homónimo peruano, que en 2007 contaba con US$ 27.720,2 millones en sus arcas, pero ahora acumula US$ 67.095 millones, una mejora de 142% para enfrentar eventuales turbulencias del mercado.

Durante el último lustro el Banco Central de Brasil, duplicó sus reservas desde US$ 180.334 millones hasta US$ 376.051 millones. También fue muy bueno el trabajo de la entidad que dirige la política monetaria chilena, donde las reservas crecieron desde US$ 17.706 millones hasta US$ 42.096 millones.

Por su parte, en Paraguay se logró un incremento desde los US$ 2.939.010 a fines de 2007 hasta los US$ 5.462.880 de dólares al 31 de diciembre de 2011, la última fecha de la que se tiene registro oficial. Mientras que en Colombia a fines de noviembre pasado, los dólares en poder del Banco Central llegaban a US$ 36.796 millones, cuando cinco años antes tenían US$ 23.214 millones y medio.

Asimismo, el Banco Central de Bolivia pasó de US$ 5.319,2 millones a US$ 13.466 millones en concepto de reservas. Y su similar de Ecuador (cuya moneda es el dólar) cuenta en la actualidad con US$ 7.624.022 millones, ligeramente superior a los US$ 6.574.993 de los que era poseedor cinco años atrás.

Diferente ha sido el recorrido que mostraron las economías de Venezuela y Argentina. Ambas viven un proceso de fuerte control de cambios y de precios en sus economías. Venezuela redujo sus reservas de US$ 34.286 millones hasta US$ 27.213 millones, mientras que el Banco Central de Argentina, registra una mínima variación en cinco años, ya que de u$s41.609 millones en 2007, en 2013 registra u$s41.683 millones.

Lo notable de Argentina es que entre 2007 y comienzos de 2011, las reservas subieron hasta u$s52.497 millones, pero desde enero de 2011 hasta 2013 perdió el 20% a pesar de implementar un control de cambios.

Los motivos

Tanto la mayoría de subidas como el par de ejemplos en baja tienen su explicación que ha dado el ex ministro de Hacienda de Colombia, José Antonio Ocampo, en el programa #PadillaEnAmérica.

El actual profesor de la Universidad estadounidense de Columbia aseguró que “la permanente emisión monetaria que hace Estados Unidos provoca una devaluación del dólar y un fortalecimiento de las monedas de los países latinoamericanos, cuyos bancos centrales terminan volcándose por ese motivo a la compra de la divisa estadounidense”.

Pero en el caso de Venezuela y Argentina es distinto, ya que, según Ocampo, en el país caribeño “se utiliza un sistema de manejo de las tasas de cambio de las décadas de los 50 y 60, manteniendo un tipo de cambio fijo pese a que hay una inflación interna. Algo que provoca todo tipo de distorsiones en la economía”.

En tanto que en la nación presidida por Cristina Kirchner, “el problema es que como la inflación real es mayor que la reconocida a nivel oficial, el Gobierno corrige la tasa de cambio con la devaluación oficial, con lo cual el tipo de cambio que era muy competitivo hace cuatro o cinco años ya no lo es. Y además ha impuesto un control a la venta de divisas, lo que le provoca una persistente fuga de dólares”. 

Fuente: El Comercial