Ahorristas temerosos: se acorta fuerte el plazo de depósitos, crédito e inversiones

lunes, 13 de agosto de 2012

Es la economía del cortoplacismo extremo: los ahorristas ven riesgos en la decisión de depositar dinero a más allá de 30 días en el banco; los bancos consideran, a su vez, que prestar en 12 cuotas sin interés al consumo puede ser una estrategia tan peligrosa como financiar a una empresa a más de 6 meses; y los pequeños y grandes inversores del mercado de capitales, finalmente, creen que hoy se sobrevive mejor apostando por las opciones de menor duración, que aventurándose a títulos o fideicomiso

“Cuando pensás en tomar una decisión por un año, en este contexto, hacia adelante ves tanta incertidumbre que es preferible no correr el riesgo. En entornos tan regulados e inciertos el fondeo se acorta mucho”, alertan en la mesa de dinero de un banco privado. En enero, sus operadores hacían plazos fijos de hasta 120 y 180 días para inversores medianos. Y hasta no hace mucho contaban incluso con el dinero de la Anses que en general les depositaba con vencimientos de entre uno y dos años. Pero ahora, dicen, todo eso se evaporó: “Con esta incertidumbre el inversor prefiere el corto plazo; hoy prácticamente todos los depósitos minoristas se hacen a 30 días. Quizá alguno a 60, pero siempre en un porcentaje mínimo”, dicen.

Según las propias cifras del Banco Central, entre el 3 de junio y el 3 de agosto, los plazos fijos en pesos del sector privado menores al mes crecieron en $ 9.000 millones. Los que son mayores a ese vencimiento, y menores a los tres meses, apenas $ 300 millones; y los mayores a tres meses, sólo $ 600 millones.

El fuerte cortoplacismo de los depósitos era hace tiempo uno de los obstáculos que ya veían los banqueros para alargar sus préstamos. Pero empezó a acentuarse aún más en los últimos dos meses: la proporción de los ahorros menores a los 30 días sobre el total se incrementó del 54% al 58% sólo entre junio y agosto, según las propias cifras del Banco Central.

El impacto se empezó a notar, simultáneamente, en el crédito: “Desde marzo pasado ya se había empezado a acortar fuerte el plazo de las líneas para las empresas”, comentó el gerente de préstamos de un banco privado. Y precisó que “lo que hoy se demanda son líneas a muy corto plazo para capital de trabajo a menos de un año; cuando se empieza a estirar el plazo, el stock cae: hoy no no tenemos más del 20% de la cartera a más de un año; y esto tiene que ver con la estructura de fondeo que es a 90 días”.

El propio Banco Central reconoció en un informe reciente que “el crédito bancario a largo plazo se ubica en valores mínimos”. E incluso admitió que, ya en el 2011, sólo el 5,5% de los préstamos para empresas se colocaba a un plazo mayor a los 3 años; y el 77%, en cambio, a menos de 6 meses. Frente a esto, a pesar de que no mejoró la duración del fondeo, el Gobierno decidió imponer la obligación de prestar el 5% de los depósitos a tres años de plazo y a una tasa fija del 15% anual.

Hoy ya se extinguieron, además, todos los planes de hasta 50 cuotas fijas sin interés que los bancos volcaban sobre el consumo. Y a esta altura cuesta encontrar siquiera financiaciones a 12 meses: “Hubo un acortamiento de plazos por un tema estratégico; es difícil fondear con depósitos tan cortos y estimar qué va a pasar con las tasas en un año”, dicen en el sector.  

Fuente: Lt10digital