Las restricciones sobre el dólar

El control cambiario aceleró la demanda de créditos en pesos

miércoles, 25 de julio de 2012

Creció 9,6% en junio, contra el 1,6% que había subido el mes anterior; desconcierto en los bancos

La actividad se frena , pero el crédito de corto plazo a empresas crece más que nunca. Los bancos se encontraron ante esta paradoja en junio, mes en el que los préstamos comerciales en pesos registraron un sorprendente aumento del 9,6%, después de mostrar un ritmo de crecimiento de menos de 2% en meses anteriores.

Si bien en junio suele estacionalmente aumentar la demanda de pesos de las empresas, que deben cubrir en este período el pago de aguinaldos, en los bancos consultados admitieron estar sorprendidos ante este fenómeno en pleno contexto de desaceleración económica. Y coinciden en que son varios los factores que se conjugaron para que, en apenas 30 días, los préstamos (adelantos en cuenta corriente y descuento de documentos) pasaran de crecer a un ritmo de $ 1400 millones a $ 8668 millones. La tendencia, de hecho, parecería no haber aflojado demasiado en los primeros días de julio: hasta el 13, último dato disponible en el Banco Central, habían aumentado en otros $ 3233 millones.

Pablo Curat, socio del estudio Curat, Martínez Larrea & Asociados, menciona al menos dos motivos para el aumento: por un lado, dice, un mayor atraso en la cadena de pagos estaría generando la necesidad de financiarse mediante adelantos en cuenta corriente. De ahí que sólo los adelantos hayan aumentado desde junio y hasta el 13 de julio en $ 5722 millones, hasta acumular $ 42.569 millones.

Por el otro, agrega, las empresas que tienen dólares y deben hacer algún pago están hoy prefiriendo endeudarse en pesos antes que vender sus divisas en el mercado formal al tipo de cambio de $ 4,59. "El dólar para muchas empresas se usaba para el manejo de la caja transaccional; esas empresas hoy saben que, si los venden, después no los pueden recomprar al mismo precio", explica Curat.

En las últimas semanas, el goteo de los depósitos en dólares también provocó un salto de las tasas de interés en moneda extranjera, lo que llevó a muchas compañías a optar por financiarse en pesos. "Una empresa de primera línea que antes conseguía prefinanciar una operación de comercio exterior en dólares a una tasa de entre 2 y 3 por ciento anual, hoy está consiguiendo una tasa de no menos del 7 o 9 por ciento", ilustra Francisco Gismondi, asesor de presidencia del Banco Ciudad. En pesos, explica, una empresa de primera línea se está financiando hoy a cortísimo plazo a una tasa de entre 13 y 14% anual, y de entre 16 y 17% a 30 días de plazo.

Los bancos, asimismo, también están evitando renovar sus líneas de préstamos en dólares y fomentando a que empresas que antes se financiaban en moneda extranjera se decidan por tomar pesos. "Lo que va venciendo en dólares no se renueva", admitió a LA NACION el presidente de un banco de primera línea. "Esa prefinanciación, que antes era en dólares, ahora la ofrecemos en pesos", agregó, con la condición de no ser identificado.

Cerca de un 40% del aumento de los créditos en pesos reside luego en una caída de los préstamos en dólares. En junio, según datos del BCRA, los adelantos y descuentos de documentos en moneda extranjera cayeron 10,5% o US$ 796 millones, lo que equivale, al tipo de cambio oficial, a poco más de $ 3600 millones.

Pero el descenso en los préstamos en moneda extranjera no lo explica todo. En varios bancos señalaron que en el crecimiento de los créditos comerciales -en su mayoría, líneas de corto plazo, para capital de trabajo- habría "bastante de genuino".

"Lo que estamos viendo es un comportamiento raro dentro de un contexto de desaceleración económica", reconoció a LA NACION otro banquero. "Hay que dejar que decante un poco para ver qué pasa", consideró.

Ramiro Castiñeira, economista de la consultora Econométrica, dice que el crédito suele ser una de las variables que anticipa el ciclo de la economía; en otras palabras, que, de sostenerse la suba de la demanda, podría ser señal de que la economía mejora. "Pero no es la única variable", aclara. "Lo que sí es cierto es que nadie espera que el ritmo de desaceleración económica que se dio en el primer semestre del año se repita en el segundo; la mayoría espera un amesetamiento de la desaceleración", deslizó.

Entretanto, en el sistema financiero afirman que la aceleración en la demanda de créditos en pesos es lo que está llevando a que los bancos suban la tasa de interés que pagan por los depósitos que toman del público. En las últimas semanas, la tasa Badlar, como se conoce la tasa que pagan los bancos por sus plazos fijos mayoristas y que sirve de referencia para el resto de las tasas del sistema, pasó de 11 a poco más de 13%. Por ahora, no obstante, la suba de costos no se habría trasladado a los créditos.. 

Fuente: La Nación