política monetaria

El Banco Central, prestamista de última instancia

martes, 24 de julio de 2012

En 4 años el Central giró a Nación el equivalente al sueldo para todo un año de las provincias. Desde 2008 el Banco aportó vía adelantos transitorios netos, reservas para pago de deuda, adelantos de ganancias, poco más de $165.500 millones a las arcas del fisco.

Durante los últimos años se ha observado un fuerte deterioro de las cuentas públicas, que dieron por tierra con uno de los pilares sobre los cuales se recostó el modelo de crecimiento puesto en marcha desde el año 2003: el superávit fiscal. Para sanear los números en rojo el Gobierno Nacional recurrió sistemáticamente a ingeniosas alternativas de financiamiento. Una de ellas fue el Banco Central, convalidándose como uno de los principales financistas del fisco.

La situación para las provincias fue algo distinta. Sus alternativas de financiamiento se vieron acotadas a la máxima expresión en el último tiempo, y tampoco contaron con la posibilidad de acceder a este tipo de ingresos extraordinarios con los que cuenta Nación, que no son coparticipables. En este marco, las “ayudas” por parte del Ejecutivo Nacional pasaron a ser determinantes para poder sobrellevar las cuentas provinciales. Justamente esta fuerte dependencia es la que en más de una oportunidad se ha puesto en cuestión por parte de las distintas jurisdicciones. Mientras que la mayor parte de los gastos siguen en manos de las provincias, el Gobierno Nacional continúa centralizando recursos.

Los guarismos indican que desde el 2008 a la fecha, el Central como “prestamista de última instancia” aportó vía adelantos transitorios netos, reservas para pago de deuda, adelantos de ganancias, poco más de $165.500 millones a las arcas del fisco, aproximadamente $20.000 millones más que el gasto en personal de 1 solo año (el 2011) de las provincias (que es más de 2,5 veces superior a las erogaciones de Nación por este concepto).

En 2011 los aportes del BCRA al Tesoro Nacional sumaron cerca de $63.500 millones, de los cuales, casi $25.000 millones se registraron sobre la línea y permitieron mostrar un superávit primario. Sin ellos las cuentas nacionales hubiesen indicado un déficit que habría escalado hasta los $ 20.000 millones. En este sentido, vale notar que si estos fondos , que le sirven al Estado Nacional para hacer frente a su política fiscal sumamente expansiva, se distribuyeran con las provincias, la apremiante situación del grueso de los distritos mostraría un sensible cambio.

Al tomar como referencia la estructura de coparticipación del IVA, obtendríamos que en 2011 de los $ 25.000 millones girados desde el BCRA al Tesoro Nacional por adelantos transitorios y resultado cuasi fiscal, unos $ 10.850 millones corresponderían a las provincias (44%). En tanto que si también se distribuyeran los montos correspondientes al uso de reservas para el pago de deuda, el monto para provincias ascendería a poco más de $28.000. Ese cifra más que hubiera compensado el déficit financiero consolidado provincial, que ronda los $12.000 millones.

El caso de Buenos Aires

Para el año 2012, con una estimación base de giros del BCRA al Tesoro por $ 65.500 millones, a la Provincia le tocarían $ 6.200 millones, lo que equivale a más de un 1 mes de sueldo en ese distrito (que en los primeros 4 meses del 2012 promedió los $4.910 millones). Hay que tener en cuenta que prácticamente 50% de los gastos del distrito bonaerense son destinados a remuneraciones. Para este año se estima un déficit que no será menor a los $11.500 millones, que con esos fondos podría reducirse a $5000/6000 millones.

En 2011 le hubieran correspondido $ 6.179 millones, una suma que no sólo le habría dado un mayor oxígeno a sus finanzas, sino que cambiaría el déficit primario de $ 5.600 millones registrado, por un superávit de $ 384 millones. 

Fuente: Mercado