Temor por el costo del dinero

Moreno le pone un techo a la suba de las tasas de interés

martes, 17 de julio de 2012

Les comunicó a los bancos que no quiere que paguen por depósitos mayoristas más de 13% a 30 días

El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, puso nuevamente la lupa sobre los bancos. Ahora, para exigirles que moderen la suba de tasas de interés que en los últimos días había comenzado a evidenciarse en el sistema financiero.

Según confiaron varias fuentes del mercado, Moreno se comunicó con algunos banqueros y cámaras del sector para decirles que no quería que la tasa Badlar -la que pagan los bancos por los depósitos mayoristas a 30 días de plazo y que habitualmente sirve de referencia para todas las tasas del sistema- subiera por encima del 13% a 30 días de plazo, y de 13,5% anual a 36 días. La realidad es que ayer por la mañana, antes de la intervención de Moreno, la tasa Badlar ya había comenzado a operarse en torno al 14 y hasta el 14,5% anual.

Pero el pedido del secretario de Comercio Interior tuvo éxito, y hacia el final de la jornada pocos grandes bancos estaban pagando por plazos fijos de grandes clientes y empresas tasas superiores a la establecida por Moreno.

"Nadie quiere decirlo públicamente, pero el límite ya fue transmitido a las sucursales", admitió una fuente de un banco nacional que pidió no ser identificada. "Recién es el primer día, hay que ver cómo sigue", deslizó.

Consultados al respecto, en tanto, desde el Banco Central (BCRA) simplemente afirmaron a LA NACION que la entidad "siempre sigue con atención la evolución de las tasas y los márgenes de los bancos en cada segmento". Aunque la presidenta del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, ya les había planteado a los banqueros hace algunos días, cuando les informó sobre la nueva norma que los obliga a destinar 5% de sus depósitos a proyectos de inversión, que no se les ocurriera pensar que por hacer ese esfuerzo (de prestar a una tasa fija de no más del 15%) tenían que empezar a aumentar las otras tasas.

La tasa Badlar es la que marca el nivel del resto de las tasas de interés del sistema, tanto de las que se pagan por los depósitos del público como las que se cobran por los créditos. De hecho, siempre que sube la Badlar inmediatamente suele encarecerse el costo del financiamiento de corto plazo para individuos (en tarjetas de crédito y préstamos personales) y empresas (adelantos en cuenta corriente). También es la tasa de interés por la que se suelen ajustar algunos bonos en pesos a tasa variable (que pagan Badlar más un adicional), los fideicomisos financieros en pesos y muchos grandes préstamos a tasa variable.

Para el Gobierno, es importante mantener las tasas de interés bajas, en un momento en el que la actividad económica comienza a frenarse. En teoría, cuando las tasas suben no sólo la gente tiene más alicientes para dejar su dinero depositado a plazo fijo en los bancos (y por ende, no destina ese dinero al consumo), sino que también se encarece el crédito.

Por eso, no es la primera vez que la administración actual intenta contener una suba de tasas del mercado. Ya lo hizo en noviembre pasado, cuando la Badlar llegó a dispararse del 12 al 23% anual, apenas el Gobierno estableció que se debía contar con una autorización previa de la AFIP para comprar dólares. Como sucede en otros mercados, la intervención estatal surtió efecto los primeros días, pero a la larga el mercado retomó su cauce natural.

Las tasas de interés habían comenzado a subir en las últimas semanas, pese a la gran liquidez que existe en el sistema financiero. Ocurre que cada vez más los bancos evidencian que la gente está prefiriendo mantener su dinero en cuentas a la vista en lugar de depósitos a plazo, y además existe una mayor circulación de pesos fuera del sistema financiero.

"Hay mucha liquidez en poder de las familias y empresas, pese a que la actividad económica se encuentra relativamente estancada", señala un informe de AMF Economía. "Justamente, la mayor proporción de pesos fuera de los bancos y la inexistencia de activos financieros alternativos que capten estos fondos presionan sobre el costo del dinero."

En la misma línea, un informe de la consultora Elypsis, del economista Eduardo Levy Yeyati, explica que "la liquidez bancaria en baja, sumada a una creciente preferencia por liquidez de los bancos, presionan sobre la Badlar", que pasó de 11,8% a comienzos de junio a 13,6%. En el informe, que se difundió el viernes pasado, antes de que se conociera el pedido de Moreno a los bancos, desde la consultora indicaron que esperaban que la Badlar subiera en los próximos meses, hasta alcanzar un nivel en torno al 17% anual, similar al que hoy se convalida en los contratos del mercado de futuros.. 

Fuente: La Nación