reparto de utilidades

Bancos extranjeros congelan sus utilidades a la espera de una flexibilización del Central

jueves, 29 de marzo de 2012

El BBVA y el Santander, los bancos extranjeros más grandes del país, crearán con sus utilidades las ?reservas facultativas para la futura distribución?. En total: $ 4.300 millones

Los grandes bancos extranjeros en la Argentina se resisten a dar por perdidos los dividendos que el Banco Central les impidió distribuir este año con su nueva normativa sobre requisitos de capital y se disponen a contabilizar sus utilidades en una nueva cuenta de los balances a la espera de una futura distribución, que puedan hacer efectiva ante un cambio en las condiciones del sistema o de una regulación más flexible.

El BBVA informó ayer a la Bolsa porteña que su asamblea de accionistas optó por crear una reserva facultativa para la futura distribución de resultados con los dividendos que no pudieron distribuir este año y el resto de los resultados no asignados en los años anteriores. El monto total que pasará a conformar esa cuenta asciende a los $ 1.592 millones, y surge de restarle la reserva legal (20%) a los $ 804 millones obtenidos en 2011 y los $ 788 millones acumulados en ejercicios anteriores. La decisión le dio ayer un inédito impulso a las acciones de la compañía en la Bolsa porteña, que cerraron con una suba de 3,9%.

Quedó arriba de todos los bancos en un contexto malo para el sistema financiero, destacó ayer el operador Eduardo Fernández, de RAVA sociedad de Bolsa.

En el Santander, los resultados no asignados llegaron a fin de 2011 a los $ 2.718 millones y recibirían, el mismo tratamiento en la próxima asamblea de accionistas. Deberíamos mover la totalidad de resultadios no asignados a esta nueva cuenta, porque no pueden quedar sin un fin específico, explicó una fuente.

La asignación en esta nueva cuenta obedece a una disposición reciente de la Inspección General de Justicia (IGJ), que estableció que las utilidades no distribuidas no podían seguir siendo colocadas en la cuenta de resultados no asignados. Pero refleja, a su vez, la determinación de las entidades extranjeras de proteger sus utilidades y evitar destinarlas a la expansión de sus negocios, como llegaron a pretender las autoridades oficiales. El día en que el Banco Central anunció la nueva regulación, bajo el pretexto de fortalecer los estándares de solvencia y liquidez del sistema financiero ante un contexto internacional de alta volatilidad, un funcionario oficial había hecho explícita esta intención : La regulación más estricta sobre sus dividendos les permitirá a las entidades extranjeras tener mayor disponibilidad de crédito y les asegurará una mayor confianza de los ahorristas.

La iniciativa que frenó el giro de dividendos de todas las entidades del sistema financiero local consistió en ampliar del 30% al 75% el requisito adicional de capital que deben cumplir todas ellas después de la distribución de utilidades. Para un ejecutivo del sector, las cifras reveladas ayer por el BBVA en la Bolsa porteña permiten inferir con mayor precisión que este banco hubiera podido girar alrededor de $ 500 millones a sus accionistas de no haber mediado la regulación de Marcó del Pont. 

Fuente: El Cronista