politica monetaria

El Banco Central descartó emitir billetes de mayor denominación durante el 2012

martes, 03 de enero de 2012

El BCRA promueve el uso del dinero electrónico para estimular el blanqueo y no ceder a la presión de los bancos para imprimir un billete de 200 pesos

Pese a los reiterados pedidos de los bancos para que lo haga, el Banco Central no planea emitir en 2012 un billete de mayor denominación que el de cien pesos. Según revelaron a BAE fuentes cercanas a la titular de la autoridad monetaria, Mercedes Marcó del Pont, la idea está descartada para el año que comenzó y tampoco está previsto habilitar su discusión parlamentaria. El año pasado, la oposición denunció varias veces que la decisión no se toma porque el Central no quiere admitir la inflación acumulada y no reconocida por el INDEC durante los últimos cinco años.

Desde principios de 2011, más de la mitad de los billetes en circulación en Argentina son de la máxima denominación, algo que no había ocurrido nunca desde la creación del signo monetario, cuando el billete de cien se utilizaba sólo para grandes transacciones y jamás era aceptado en el comercio minorista. Pero por la inflación y a la paulatina suba del tipo de cambio, los billetes violáceos con la esfigie de Julio Roca se popularizaron al punto que la mayor necesidad de los bancos durante 2011 fue el abastecimiento en tiempo y forma de ellos, para cubrir necesidades transaccionales.

En el Gobierno prefieren no hablar en público sobre imprimir nuevos billetes, para no revivir fantasmas del ocaso del austral y de otros viejos signos monetarios que sucumbieron ante las sucesivas hiperinflaciones que sufrió el país. Según pudo saber este diario por fuentes oficiales, la Casa de la Moneda incluso realizó en secreto varios bocetos de los que podrían ser los nuevos papeles de 200 y 500, pero el Central y la Casa Rosada bloquearon la iniciativa antes de que trascendiera.

Los bancos aseguran que por la falta de billetes de mayor denominación que el de $100, cada vez se complican más el abastecimiento de los cajeros automáticos y el pago automático de ciertos gastos que suelen cancelarse en efectivo pero a través de máquinas, como los alquileres. Alguien que abona $2500 en un cajero o terminal de autoservicio bancaria, por ejemplo, ya no puede introducir el sobre en la máquina debido al grosor que acumulan los 25 billetes apilados.

El problema del abastecimiento de los cajeros se torna más acuciante durante los feriados y fines de semana largos. Así lo pudo constatar BAE en varios barrios porteños durante el “feriado puente” del Día de la Inmaculada Concepción, a principios de diciembre último. Como en 2012 habrá un récord de días no laborables, los bancos volvieron a la carga con el planteo a Marcó del Pont antes de fin de año.

En el Central respondieron rápida y negativamente a la inquietud. “La obligación de los bancos es mantener abastecidos los cajeros todo el tiempo, incluso los feriados. Ellos se quieren ahorrar la plata de las horas extras de los vigilantes y los servicios de transporte de caudales y por eso dejan los cajeros vacíos. Y las máquinas tranquilamente se pueden adecuar para que se puedan introducir más billetes, del mismo modo que se actualizan los softwares y se habilita el reconocimiento de las nuevas monedas por parte de las tickeadoras de los colectivos”, dijeron en Reconquista 266.

En la comparación internacional, la razón la tienen los bancos. Mientras el billete con la cara de Roca equivale a unos 23 dólares, el de 20.000 chilenos vale u$s38 y el de 100 reales, u$s53. El de 100 euros, pese a la crisis del Viejo Continente, todavía vale cerca de 130 dólares. Frente al espejo de Brasil, los técnicos del Central responden que desde que entró en circulación el de 100 reales, en 1994, Argentina tuvo menos inflación que el gigante vecino. Claro que toman el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, del que descreen incluso en el oficialismo.

De todos modos, Marcó del Pont asegura en privado que la intención es desincentivar el uso de billetes. Y que la negativa a imprimir nuevos billetes no responde a la intención de ocultar la suba del costo de vida. “Nuestra intención es que los billetes se usen cada vez menos, para transacciones chicas, y que lo demás se compre con medios electrónicos. Por eso impulsamos las cuentas gratuitas universales, de las que ya abrimos más de 90 mil desde que se lanzaron hace un año”, dijeron cerca suyo. 

Fuente: DiarioBAE