Tarjetas negras: crece el mercado de los plásticos más top

miércoles, 03 de agosto de 2011

Están pensadas para los que habitan en el vértice mismo de la pirámide. Clientes con ingresos mensuales desde unos $ 35.000 que buscan experiencias más que descuentos. Mimos con los que uno sólo se atreve a soñar

 La anécdota circula en el mercado. Una señora brasileña veía una novela en la televisión cuando vio un jarrón que la enamoró. Y decidió que debía ser suyo. Lo único que tuvo que hacer fue levantar el teléfono y comunicarlo. Un personal assistant se encargó de llamar a la prodcutora, identificar el capítulo, localizar el jarrón y averiguar dónde se vendía. La señora brasileña que ve novelas consiguió su jarrón. Es una de las ventajas de tener una tarjeta negra.

El caso lo cuenta Federico Gulland, VP de Productos de MasterCard, que lanzó la ?Black? hace ya unos años de la mano del BBVA. Pero si necesita un ejemplo más cercano, una tarjeta negra le habría garantizado las mejores ubicaciones en la Copa América y hasta una charla en la previa con el mismísimo Coco Basile.

A la Black, se le sumó hace poco la Signature, el plástico negro que Visa presentó ayer oficialmente para salir a competir en este mundo de paladares exigentes. Ambas le deben algo de su aura de misterio y exclusividad a la Centurión de American Express, también en el mercado local, que a fines de los noventa fue lanzada en EE.UU. para destronar a la Platinum.

Puede que usted nunca las haya visto, pero existen. Apuntan al segmento más afluyente. A los que están allá, en el vértice de la pirámide. Pueden consumir hasta siete veces lo que se gasta mensualmente con la tarjeta más rasa. Y si bien no carecen de racionalidad a la hora de plantarse frente al plástico, están lejos de ser ?cuoteros?. Buscan experiencias únicas. Y mucho ?mimo?. 
?No tienen un límite de gastos preestablecidos. Y si bien es política de cada banco, el nivel de ingresos mínimo es de $30.000 a $ 35.000?, comentaba ayer Gustavo Carrasco, gerente de Relaciones Institucionales de Visa.

?El producto ha tenido una aceptación espectacular?, agrega Gulland, de MasterCard, que ya cuenta con unas 10 entidades emisoras. ?Se generó un apetito importante más que nada por efecto del boca a boca. Ya el diseño llama mucho la atención?, explica. 
Lucrecia Cornejo, VP de CitiGold y Andrea Arrebola, gerente de Tarjetas de Citi, ayudan a hacerse una idea del tratamiento VIP. ?Tenemos descuentos del 30% en una selección de los mejores restaurantes de la Argentina. Pero no es sólo el descuento. Tenés una mesa garantizada. Y te reciben con un trago de bienvenida. Y si pedís una etiqueta te ofrecen un upgrade. Y te invitan con una degustación de postres... ?. Y uno casi puede saborear la sensación que se genera en torno al producto. En el Citi ya tienen 1.200 Signature en circulación y 3.600 Black.

Piénselo. Evitar colas y fastidios en los aeropuertos. Encargarle a su concierge que le organice todo el viaje. O pedirle primera fila en un desfile de modas. O en una obra que explota de público todas las noches. ?Dentro de la legalidad, todos los pedidos son bienvenidos?, dicen.

Una mala noticia. Si va a una sucursal, no va a tener suerte. A las tarjetas negras sólo se accede por invitación.