SON CIFRAS DE LA ASOCIACIÓN DE BANCOS DE LA ARGENTINA

Por las medidas del Banco Central, las salideras bancarias se redujeron un 80%

jueves, 16 de junio de 2011

Un reporte interno de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) mostró que la cantidad de salideras bancarias se redujo de 58 a 11 comparando abril de 2011 con respecto a abril de 2010. Si bien las cifras son informadas por cada entidad, se trata de la primera evidencia sobre el impacto de las medidas de seguridad que implementó el Central

En septiembre del año pasado, la Cámara de Senadores convirtió en ley una iniciativa destinada a establecer medidas de seguridad para tratar de evitar los delitos denominados de salideras bancarias. El proyecto se había motorizado tras el ataque a Carolina Píparo, víctima de una salidera que le costó la vida de su bebé nacido prematuramente.
La indignación de la sociedad por este caso movilizó oportunamente a los legisladores a sancionar la ley que posteriormente instrumentó, a su vez, el Banco Central. Desde entonces, la entidad rectora adoptó también numerosos mecanismos para disminuir la utilización de efectivo.
Hoy, a casi 9 meses de aquél momento, los resultados parecen acompañar a quienes gestionaron el paquete de medidas que buscó disminuir los robos. Según la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) la cantidad de eventos delicitivos nucleados bajo la etiqueta de salideras disminuyó 80%.
Hasta la fecha, no se tenía certeza sobre la efectividad de las medidas. Sin embargo, fuentes de la ABA confirmaron que según un relevamiento realizado entre sus bancos asociados, el delito de?salideras bancarias disminuyó?en dichas entidades un 80% al término del primer cuatrimestre de 2011 frente a similar periodo de 2010.
Esta reducción se produjo debido al efecto de las medidas de seguridad bancaria adoptadas en el marco de la normativa recientemente sancionada, señalaron en ABA.
Según pudo averiguar El Cronista, y de acuerdo al último reporte que se circuló entre las distintas entidades que conforman ABA, en la comparativa abril de 2011 versus abril 2010, la cantidad de hechos de esta naturaleza disminuyó de 58 a 11 en el mes.
No obstante, algunos supuestos deben ser consignados: por un lado, se trata de una información que no es relevada por el Banco Central, ya que no la considera un delito al sistema de bancos por no producirse en la misma entidad misma (ver aparte). Por otro, las cifras consignadas son informadas voluntariamente por cada una de las entidades, razón por la cual no existe un control sobre las mismas ni se corroboran esas cifras con las que tiene la policía.
El lamentable suceso ocurrido con Carolina Píparo, y la reiteración de hechos delicitivos de la misma naturaleza que se dieron bajo la misma modalidad, provocaron una reacción que se transformó en la Ley anti-salideras, una norma que estableció entonces medidas mínimas de seguridad que debían adoptar las entidades bancarias, como un sistema de protección, denominadas barreras visuales, para las líneas de cajas y los cajeros automáticos que impida la observación de terceros. El Banco Central de la República Argentina (BCRA) también estableció en septiembre pasado un conjunto de normas tendientes a reforzar las exigencias para mejorar la seguridad bancaria. En ese sentido, dispuso la colocación de cámaras externas a las sucursales; la instalación de inhibidores visuales en las cajas; y la colocación de administradores de colas. También obligó a utilizar cajeros automáticos de carga posterior y exigió la entrega de cambio en monedas por hasta 200 pesos, para desincentivar el ingreso del público con ese fin.
El Central explicó en aquella oportunidad que la normativa procuraba adecuarse a las nuevas y diferentes modalidades que fueron adoptando los hechos delictivos?.
Así, el BCRA dispuso que las entidades financieras aseguren la privacidad de la operatoria en sus líneas de cajas; e instalen barreras visuales que impidan observar la realización de las transacciones por parte de personas en espera de ser atendidas.
También estableció la exigencia de sistemas o mecanismos administradores de la asignación de turnos al público.

 

Fuente: El Cronista