LOS MEDIOS DE TRANSPORTE SON HOY LOS MÁS AFECTADOS POR UN FALTANTE CRECIENTE

En vías de extinción: casi no se acuñan monedas chicas y se siente la escasez

lunes, 13 de junio de 2011

El Banco Central redujo a una décima parte la impresión de las monedas de 5 y 10 centavos en el sistema. Y en los subtes, trenes y colectivos empezó el reclamo a los pasajeros.

La inflación dilapidó su poder de compra a lo largo de toda la gestión K. Ya no figuran en la mayor parte de las transacciones de la economía y llegan a estos tiempos con un claro peligro de extinción. En el esfuerzo por abastecer al mercado con billetes de mayor denominación, el Banco Central redujo su emisión a una décima parte, este año, y el faltante empezó a sentirse en la calle. En la máquina expendedora de boletos de la línea 60 puede leerse por estos días una súplica ferviente: ?Estimado pasajero: colabore con monedas de 5 ó 10 centavos?.
La red de transportes es uno de los primeros sectores que ya empezó a verse perjudicado por un faltante de monedas de 5 y 10 centavos que se inició hace unos pocos meses, y que todos estiman que se irá acentuando. En las boleterías de los trenes y subtes urbanos reconocen que hoy no cuentan con cantidad suficiente para dar vuelto a los clientes y que, muchas veces, se ven obligados a concederles el beneficio de viajar gratis.
Los carteles escritos a mano que imploran por monedas chicas ya llevan más de un mes instalados en las estaciones del TBA. Y se dispersan también, algo más prolijos, en decenas de ventanillas de toda la red de subterráneos. ?Puede ser que en alguna boletería se genere este tipo de faltantes?, reconocieron a El Cronista desde Metrovías. ?Esto pasa especialmente con las monedas de 5 y 10 centavos porque el boleto sólo cuesta $ 1,10. Con lo cual, si el pasajero paga con un billete de $ 2, que es lo típico, se le deben devolver 90 centavos en monedas, de las cuales la mayoría siempre van a ser las más chicas?, contaron.
Las compañías de medios de transporte son hoy las más dependendientes del cambio chico por el congelamiento que pesa desde hace tiempo sobre sus tarifas. ?Los precios se redondean cada vez más en los kioscos, precisamente para no tener problemas de cambio. Pero en el transporte eso no es posible?, consideró a este diario un ejecutivo del Banco Central.
En una línea de colectivo contaron a este diario que el mayor faltante se sintió por estos días en las monedas de 5 centavos. Y que, por este problema, decidieron programar la máquina expendedora para que, cuando éstas hicieran falta, dieran el vuelto con monedas de 10. ?Elegimos salir perjudicados nosotros ante que los pasajeros, para evitar inconvenientes. El faltante se está sintiendo desde hace cuatro meses, y en algún momento sucedió con las de 10, pero desconocemos sus causas?, comentó una fuente del área de recaudación de la línea que, en las últimas semanas, empezó a entrenar a los inspectores para que pidan a la gente monedas de 5 centavos.
La causa de la escasez puede inferirse fácilmente si se repasan algunas cifras del Banco Central. De los datos sobre circulación de billetes y monedas que periódicamente publica el organismo se desprende que, en los primeros cinco meses del año pasado, la emisión de monedas de 5 y 10 centavos había superado las 30 millones de unidades. Pero que, este año, quedó reducida a apenas una décima parte: 3,8 millones. El énfasis estuvo puesto, en cambio, en las de mayor denominación: la emisión fue de 100 millones de unidades en las de 25 y 50 centavos, y 1 peso.
La decisión oficial de darle prioridad a la impresión billetes y monedas de mayor denominación respondió, en todo este tiempo, a la estampida de precios que se registró en la economía argentina, que ya acumula un avance del 370% desde la salida de la Convertibilidad y del 280% en los últimos ocho años. Una moneda de 5 centavos aparece tan insignificante hoy para la economía local, como lo era para ésta una moneda de 1 centavo en el 2001.

 

Fuente: El Cronista