La deuda en default / Declaraciones del Ministro tras su viaje a Francia

Boudou, cauto por el Club de París

jueves, 24 de febrero de 2011

Afirmó que el Gobierno sólo firmará un acuerdo "aceptable", luego del pedido de acreedores de apurar el pago

De la euforia y el optimismo a la cautela. Ese fue el giro del Gobierno respecto de la posibilidad de llegar a un acuerdo con el Club de París, ante la exigencia de los acreedores de cobrar la deuda en el corto plazo.

En una conferencia de prensa ofrecida anoche para informar sobre el superávit fiscal de enero, el ministro expresó que las negociaciones tendrán un final feliz sólo si se llega a una solución que "le permita al país seguir creciendo".

"Tiene que ser un acuerdo aceptable para los acreedores, pero tiene que permitir también al país seguir creciendo, porque, si no, no habrá solución", expresó el ministro.

Estas declaraciones cautas contrastan con otras que formuló previamente en las que daba por seguro que la conciliación de deuda estaría finalizada en enero y el acuerdo, en el primer trimestre del año.

El cambio de tono del funcionario no es aleatorio, porque llega tras su paso por Francia, donde, en el contexto de la cumbre de ministros de Finanzas del G-20, mantuvo contactos informales por la demorada negociación del Club de París.

Allí, según pudo saber La Nacion de fuentes cercanas a la negociación, algunos acreedores volvieron a plantear que si la Argentina quiere acordar sin la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI), debería hacer un pago "de muy corto plazo". Influyó, en buena medida, el distanciamiento con Estados Unidos por el episodio del avión y con Alemania por las trabas a las importaciones, aclararon.

En un principio, Boudou planteó que el Gobierno quería hacer un plan de pagos de seis años y los acreedores, otro menor a los dos años. Fuentes oficiales admitieron que "no se avanzó" en un camino intermedio, tal como lo reflejan las palabras de ayer del ministro.

Previamente, como explicó el ministro, ambas partes deben ponerse de acuerdo en torno del monto que debe pagar la Argentina por esta deuda que permanece en default desde fines de 2001. "La conciliación es una tarea compleja", admitió Boudou en el Palacio de Hacienda.

La intención original era tenerla acordada en enero, pero el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, aún no selló la cifra, indicó el ministro. Lorenzino, que está en Hong Kong, mantiene "contactos diarios" con los representantes de los acreedores, había aclarado por la mañana el ministro en declaraciones radiales.

Pese a su escala por Hong Kong, Lorenzino no viajará a Japón, el segundo acreedor más importante del Club, según dijo el ministro.

El ministro también admitió que algunos acreedores tienen posturas más duras y comparó esta negociación con la salida del default con los bonistas que no aceptaron los canjes de deuda que ofreció la Argentina en 2005 y 2010.

"Siempre pasa así; con los bonistas aún tenemos 3000 millones en manos de fondos buitre que no quisieron entrar al canje", dijo Boudou, aunque en realidad la deuda en default ronda los US$ 6000 millones, ya que otros US$ 3000 millones siguen en manos de acreedores minoristas.

El ministro desligó la negociación del Club de los cruces con el gobierno de Estados Unidos por el avión al que se le incautó parte de la carga, por presuntas infracciones aduaneras. "Como si fuera un problema que la Argentina pretenda hacer cumplir sus leyes", señaló irónicamente.

"No veo consecuencias económicas, porque va por un carril que tiene que ver con el tratamiento de ese tema", concluyó.

Boudou también aseguró que, pese al contacto de Lorenzino con los inversores, se mantiene la idea de no volver al mercado voluntario de deuda y pagar los vencimientos de este año con las reservas del Banco Central, pese a que él prometió lo contrario al asumir.

"NO SE ANALIZA UN CAMBIO EN GANANCIAS"
El ministro de Economía, Amado Boudou, dijo ayer que el Gobierno "no analiza" un cambio en el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, tal como lo reclama la CGT y como indicó el diputado oficialista Héctor Recalde al newsletter "Trabajadores & Empresarios". El ministro hizo estas declaraciones al anunciar que el Gobierno logró en enero pasado un superávit fiscal primario de $ 2105 millones, un 103,6 % más que en igual mes de 2010, con un crecimiento de los ingresos del 40,5% y del gasto primario del 37,5%. La proyección oficial es que el superávit anual sea equivalente al 1,5% del PBI, indicó el funcionario.

LA NEGOCIACION

Retraso: el ministro había apostado a cerrar la negociación por las cifras de la deuda con el Club de París en enero, pero el diálogo se dilata, al igual que lo referido al plan de pagos.
.Dureza: los acreedores le habían manifestado al ministro en París el fin de semana que pretenden que el pago sea de muy corto plazo, tras el distanciamiento con EE.UU. y Alemania.
.Mercados: el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, fue a Hong Kong, pero no pasará por Japón, segundo acreedor en importancia del Club de París. En cambio, dialogó con inversores, aunque el Gobierno afirma que no quiere volver al mercado este año.
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Fuente: La Nación