Brasil - Política monetaria

El Banco Central de Brasil toma medidas para frenar una posible burbuja en el consumo

martes, 07 de diciembre de 2010

El crédito en 2011, que ensayaba perder el ímpetu, tendrá un claro freno con las medidas anunciadas por el Banco Central (BC) el pasado viernes.

Bancos y financieras están rehaciendo sus proyecciones para el crecimiento de sus carteras, considerando que los cambios impuestos al apagarse las luces del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, tienen la intención de ser no sólo instrumentos complementarios a la política monetaria, sino también de evitar burbujas en segmentos específicos del consumo. En las entrelíneas, está la idea de limitar el estímulo a las instituciones bancarias y el riesgo del sistema. El aumento del encaje para los depósitos al contado y a plazo, y la mayor exigencia de capital mínimo para las operaciones con vencimiento superior a 24 meses en el segmento personas físicas, refuerzan la visión de que el dinero será más caro y habrá menos.

El financiamiento de vehículos y el crédito consignado recibieron mención directa de la autoridad monetaria. El consumidor tendrá que dar un ingreso más alto para contratar una operación ajustada a la compra de un automóvil o la financiera precisará tener un patrimonio mayor para realizar la concesión. Los préstamos con descuento en el salario por encima de 36 meses también requerirán un refuerzo de capital. Junto con la reducción del límite para que el tomador pague sus compras en cuotas en la tarjeta de crédito, la semana pasada, los cambios completan un paquete de más restricciones al crédito. Las instituciones financieras aún están evaluando el impacto en las carteras.

El Itaú Unibanco trabajaba con una previsión de expansión de entre 15% y 20% para 2011, considerando que el porcentaje más alto podía alcanzarse dependiendo de la demanda de las grandes empresas. Ahora, la estimación está más cerca del piso o hasta un poco por debajo, según Rogerio Calderon, director del Departamento de Control de esa entidad. “Como alternativas complementarias a los intereses, preveíamos el aumento del encaje y una posible restricción de plazos. El encaje y la exigencia de capital vinculada a plazos más largos orientan hacia la misma cuestión, ciertamente habrá un impacto hacia abajo”, dijo Calderon.

Para el director del departamento de Investigación de Bradesco, Octavio de Barros, aún es temprano para hablar en alteraciones de las proyecciones y, oficialmente, el banco mantiene un intervalo de entre 15% y 20% de expansión del crédito el año próximo. “Las medidas del Banco Central son correctas porque tienen un carácter preventivo y buscan evitar la formación de burbujas en determinados segmentos”, afirmó De Barros. El ejecutivo señaló que “medidas prudenciales son fundamentales para mantener el sistema bancario saludable. Eso es lo que distinguió a Brasil en los últimos años. Está claro que las medidas están muy lejos de ser irrelevantes como forma de contención de la demanda. Significó un importante impacto, todavía difícil de evaluar”, agregó. Un estudio del área basado en datos del BC, indica que desde febrero, el promedio diario de las concesiones a las personas físicas asumió un nuevo nivel, sobre los R$ 3.000 millones, oscilando entre R$ 3.100 millones y R$ 3.200 millones hasta julio. Pero desde agosto, los desembolsos ganaron ritmo, alcanzando los R$ 3.500 millones en octubre. Los datos con ajuste estacional muestran una tendencia alcista desde enero.

El enfriamiento del mercado de trabajo y el menor incremento de la renta previstos para 2011 daban pistas de que el crédito al consumo perdería un poco de aliento, según el economista Douglas Uemura, de LCA Consultores. “Las familias serían más cautelosas y los bancos restringirían la oferta, por la expectativa de aumento de la insolvencia. Las nuevas medidas apenas acentúan esa tendencia”, agregó.

Para Uemura, al meterse con la regla de capitalización para las carteras minoristas, el BC mostró su disconformidad con la ampliación continua de los plazos, especialmente en el segmento de vehículos.


 

Fuente: El Cronista