Un nuevo instrumento / Rige a pleno el plan antisalideras

Desde hoy circula el cheque cancelatorio

martes, 23 de noviembre de 2010

Con este medio de pago se busca desalentar los grandes movimientos de efectivo; se podrán emitir en pesos y en dólares

Desde hoy, los clientes bancarios que se decidan a evitar el uso y/o traslado de dinero en efectivo para concretar operaciones comerciales por montos elevados no tendrán más excusas: con sólo pasar por su banco y pedir que se les libre un cheque cancelatorio por la suma necesaria (siempre que tengan esa cifra o su equivalente depositado en una cuenta radicada en esa entidad) podrán afrontar el pago, evitando los riesgos que supone el traslado de efectivo.
La obligatoriedad impuesta a los bancos para emitir gratuitamente a favor de los clientes este tipo de cheques es la piedra angular del paquete de medidas diseñadas entre el Banco Central (BCRA) y las entidades financieras para combatir el auge de las denominadas "salideras".
Fueron adoptadas luego de la conmoción que generó el ataque a una mujer embarazada de siete meses, Carolina Piparo, en La Plata.
Las restantes ya están vigentes. Fueron la apertura de cajas básicas gratuitas y la rebaja aplicada por los bancos a las comisiones que cobraban por las transferencias (siempre que se realicen por medios electrónicos), las que desde comienzos de mes pasaron a ser gratuitas siempre que los montos involucrados no superen los 10.000 pesos.
Desde el punto de vista legal, el cheque cancelatorio es un medio de pago asimilable a la entrega de dinero en efectivo. Se trata de documentos emitidos exclusivamente por el BCRA y entregados en consignación a los bancos, que podrán librarlos a pedido de sus clientes en pesos o en dólares estadounidenses, aunque estos últimos sólo tendrán validez cuando sean utilizados para cancelar operaciones inmobiliarias.
El carácter bimonetario de este instrumento marca una diferencia con los cheques comunes que, desde 2002, dejaron de existir al quedar abolidas las cuentas corrientes en moneda extranjera.
La otra diferencia es más crucial: el cancelatorio no tributa el impuesto a los créditos y débitos (impuesto al cheque) que supone una quita de 1,2% (0,6% más 0,6%) sobre cada operación de depósito y cobro, siempre que quienes las realicen sean personas físicas y los movimientos tengan como origen y destino una caja de ahorros.
El BCRA y los bancos prometen que el trámite para hacerse de un cheque cancelatorio será sencillo.
Lo primero que debe saberse es que, por la normativa antilavado de dinero, cada interesado sólo podrá comprarlo en el banco en que tenga cuenta y firma registrada. Si se trata de un cheque en moneda nacional, sólo se emitirá contra el débito en cuenta del monto solicitado. Si se trata de otro en dólares, podrá nutrirse de un débito o de los dólares billete que deposite su adquiriente en el momento de comprarlo.
A su vez, quien quiera cobrarlo sólo podrá hacerlo ante su banco, es decir, donde tenga cuenta a su nombre y firma registrada. Allí, si quien cobra es una persona, podrá pedir el efectivo o su depósito en caja de ahorros o cuenta corriente, sin tributar el impuesto al cheque. Pero si quien lo percibe es una empresa, la opción "efectivo" desaparece: sólo podrá depositar lo percibido en cuenta y tributar por el movimiento.
Los cheques se emitirán por un rango que va de 5000 a 400.000 pesos o de 2500 a 100.000 dólares. Cuando se necesite un monto superior podrá usarse más de un cheque. Su confección estará a cargo del empleado bancario que lo atienda: a solicitud del cliente, deberá colocar el monto y la moneda y fiscalizar el débito o ingreso de dinero correspondiente que, desde ese momento, contará con garantía del BCRA. Y podrán ser endosados hasta dos veces, siempre que el primer beneficiario sea una persona física. Claro que un trámite de este tipo deberá hacerse frente a un escribano o funcionario de la entidad financiera, que deberá certificar las firmas.

LO QUE HAY QUE SABER

Datos. En el talón van la fecha de emisión, la moneda y la cantidad. En el frente, la suma en letras y los datos del comprador del cheque y de quien lo recibirá como pago.

Montos. Podrán emitirse en pesos por entre 5000 y 400.000, o en dólares, por entre 2500 y 100.000. Quien necesite hacer pagos mayores podrá pedir más de un cheque.

Las dos puntas. Para solicitar el cheque, hay que tener cuenta en un banco (y la firma registrada). Y para poder cobrarlo, hay que cumplir con esa misma condición. 

Fuente: La Nación