SUS INVESTIGADORES RECURREN A LAS CONSULTORAS PRIVADAS

Marcó del Pont volvió a usar la inflación del Indec pese a que el Central ya la desterró

jueves, 11 de noviembre de 2010

La presidenta del BCRA echó mano al IPC para argumentar ayer su exposición en el Congreso pese a que el índice dejó de ser usado a nivel interno desde la época de Redrado

Los esfuerzos para eludir los cuestionamientos que hoy pesan sobre la inflación que mide el Indec se volvieron una costumbre para todas las áreas técnicas del Banco Central, hasta dejar al IPC en el destierro a lo largo de los últimos dos años. Pero quedaron ayer al margen, sin embargo, durante la extensa presentación que hizo la propia Mercedes Marcó del Pont ante el Congreso.

La presidenta del organismo expuso una extensa lista de argumentos con las que intentó fundamentar que hoy no existen razones de política monetaria que estén explicando la presión sobre los precios internos de la economía. Pero utilizó para eso el polémico índice de precios al consumidor (IPC), que los propios investigadores del organismo reconocen internamente haber excluido de sus informes tras la intervención del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

En las oficinas del BCRA no hay quien no reconozca actualmente que el cuestionado índice de precios minoristas ya dejó de ser utilizado como un indicador de la inflación doméstica en la elaboración de los informes internos, desde la época de Martín Redrado. Y que, en su reemplazo, los economistas de la entidad optan por echar mano a relevamientos de consultoras privadas, o hasta proxies propios, que reflejen una evolución de los precios más acorde a la realidad.

“Está lleno de indicadores que nos muestran que la economía está teniendo una evolución nominal que muestra un crecimiento en torno al 25%. Claro que, igualmente, estos siempre van a ser sustitutos imperfectos, porque por definición la cobertura de las canasta es imperfecta”, cuentan los especialistas puertas adentro de la entidad.

Puertas afuera, el IPC suele tener algunas presentaciones en sociedad. Pero que, siempre, se encuentran acompañadas de una buena lista de índices de precios. En sus informes trimestrales sobre “Inflación”, la entidad suele referirse a “diferentes indicadores disponibles de la economía local”: entre ellos, el índice de precios internacionales de alimentos, que elabora el Banco Mundial; el de precios de materias primas, que confecciona el Banco Central, y el de precios implícitos en el PBI, que representa el cociente entre el producto de la economía medido “a precios corrientes”, y el mismo estimador, pero “a precios constantes”.

El polémico indicador resurgió ayer en las infografías expuestas por Marcó del Pont ante los legisladores. En primer lugar, para reflejar una variación promedio del 8,3% por año en el período 2003 a 2010; y en segundo lugar, para contrastar su evolución con la del tipo de cambio (con un acumulado cercano al 11% en los últimos doce meses).

La economista defendió allí su nominación para ocupar la presidencia del BCRA, y subrayó que actualmente “no hay razones monetarias para el aumento de los precios”. En rigor, aclaró, éste “tiene que ver con el lado de la oferta, de nuestra naturaleza como país productor y exportador”.

Algunos investigadores del Banco Central fueron consultados por este diario acerca de si el IPC había logrado cobrar algo más de prestigio durante el nuevo mandato. “Personalmente, si debo estimar algo sobre la evolución de los precios internos, recurro a algunas consultoras que me merecen más confianza, como Buenos Aires City o Fiel”, contó una analista. “La verdad es que internamente nadie lo utiliza. Yo creo que ni las propias autoridades creen en él”, agregó. 

Fuente: El Cronista