EN LOS CASOS MÁS EXTREMOS, SE LLEGA A COBRAR 85% ANUAL

Aunque bajaron un poco las tasas, financiarse con tarjeta aún cuesta 35% promedio

martes, 09 de noviembre de 2010

Según el Banco Central, las tasas promedio que cobran los bancos para fondearse con plásticos cayeron hasta cuatro puntos en algunos casos, en tanto que el costo de seguro de vida bajó de un máximo de 0,4% a un tope de 0,3%. Pero subieron los gastos administrativos y de renovación

 En el último año, las ventajas de utilizar la tarjeta de crédito se multiplicaron a través de los agresivos descuentos y promociones impulsados por los bancos. Al mismo tiempo, proliferaron las cuotas sin interés, con planes que en algunos casos llegaron a financiar a plazos de más de cuatro años a tasa cero.

Sin embargo, más allá de los beneficios puntuales y una reducción en las tasas de casi cuatro puntos en algunos casos, financiarse con plásticos sigue resultando caro.

De hecho, según los datos que dio a conocer ayer el Banco Central (BCRA) en su Informe sobre Tarjetas, las tasas promedio superan el 30% e, incluso, pueden llegar hasta al 85%. Además, las entidades no bajaron los gastos que cobran a los usuarios para usar la tarjeta. Según el BCRA, los gastos administrativos, es decir, los costos mensuales asociados a la emisión del resumen de la tarjeta, aumentaron cerca de un 17% (para los montos máximos), al tiempo que los costos de renovación subieron un 5% en promedio en el último año.

Según el informe, a agosto de 2010, las tasas de intereses compensatorios para la financiación de saldos de tarjeta de crédito para consumo en el país promediaron el 31% para los valores mínimos y para los valores máximos 35,5% (sin contar la respectiva alícuota de IVA). Entretanto, a septiembre de 2009, los promedios habían sido más altos: del 33% para el mínimo y 39,8% como máximo. Las cifras arrojan una reducción de dos puntos porcentuales para el primer caso y de más de cuatro puntos para el segundo. Por su parte, para las tarjetas que también permiten operar en el exterior las tasas promedios este año alcanzaron el 31,7% y el 34,7% como tope.

Pero a pesar de la baja de tasas que se registró entre septiembre del año pasado y agosto de este año, los datos del Régimen de Transparencia muestran que, entre los costos de la tarjeta, son los gastos administrativos los que sufrieron un aumento significativo. Esos gastos, que representan lo que se cobra mensualmente para generar, emitir y enviar el resumen, promediaron $ 11,25 entre los precios máximos que cobran las entidades, un 17% más que el año pasado, cuando el tope era de $ 9,61. El promedio más bajo se ubicó en $ 6,96, mientras que el año pasado se ubicaba en $ 6,26.

Asimismo, los gastos de renovación anual también aumentaron, aunque en menor medida. Según el Central, los bancos cobraron un promedio de $ 22,16 y $ 60,04, para los valores mínimos y máximos respectivamente este año. Se trata de un aumento de apenas el 5% en comparación con las cifras de 2009, cuando en promedio se cobraba $ 21,43 y $ 56,75, para los valores mínimos y máximos. De todos modos, este cargo suele ser poco significativo, ya que una gran cantidad de bancos lo bonifican o a todos sus clientes o sólo a aquellos que cumplen determinadas condiciones como por ejemplo ciertos niveles de consumo, débito automático o adhesión a otros instrumentos financieros que ofrece la entidad.

Las perspectivas apuntan a una estabilidad en los costos, al menos para las tasas. Durante el grueso de 2010, se mantuvieron prácticamente estables, teniendo en cuenta que los costos que pagan los bancos para obtener fondos frescos a través de plazos fijos también estuvieron planchados. De todos modos se debe tener en cuenta, que las tasas varían mucho dependiendo de la empresa que emite la tarjeta. En promedio, las entidades bancarias cobran menos que las no bancarias; aunque dentro del primer grupo la disparidad de costos es mayor.

Fuente: El Cronista