Problemas de circulante / La nueva partida llegará en diciembre

Para evitar faltantes, importan billetes de $ 100 hechos en Brasil

miércoles, 03 de noviembre de 2010

Lo acordó el BCRA con su par del país vecino para afrontar la mayor demanda de fin de año

Tras haber negado o minimizado problemas en la provisión normal al mercado, el Banco Central (BCRA) resolvió importar billetes de $ 100 impresos en Brasil para tratar de asegurarse de que la mayor demanda estacional de dinero que caracteriza cada fin de año sea atendida adecuadamente.
La decisión la tomó en la tarde del lunes pasado el directorio de esa entidad, tras dos semanas de haber buscado infructuosamente resultados apelando a otro tipo de soluciones que hasta incluyeron la posibilidad de contratar directamente un proveedor privado que reemplace a la Casa de Moneda para atender la emergencia.
Sin embargo esa posibilidad resultó luego desechada por las quejas planteadas desde el Ministerio de Economía y la propia Casa de Moneda y derivó en una salida más salomónica: se le pidió a esta última que llegara a un acuerdo con su par de Brasil para asegurar la provisión de papel moneda al mercado local.
Ese acuerdo se plasmó en una Unión Transitoria de Empresas (UTE) entre ambas reparticiones que se comprometió en abastecer "en tiempo y forma" los pedidos del BCRA y garantizar la entrega de una partida "adicional" de billetes de $ 100 antes de fines de año.
Según fuentes del BCRA, que contrató a esta UTE, los brasileños quedaron a cargo de la impresión de los nuevos billetes, mientras que a la Casa de Moneda argentina corresponderá proveer la tinta, realizar las tareas de numeración y el control de calidad, entre otras cosas.
Los problemas en la normal provisión de billetes (que sólo afectaron hasta aquí marginalmente al público) empezaron a comienzos del mes pasado, cuando los bancos comprobaron que los pedidos de abastecimiento que le realizaban al BCRA eran sólo parcialmente respondidos. "Pedíamos una cantidad y nos enviaban la mitad o menos. Y esto pasó además en un mes en el que comenzaron a regir las subas en las jubilaciones y la asignación universal por hijo, pagos que mayoritariamente se hacen en efectivo", confirmó el directivo de un banco privado líder.
Paralelamente comenzaron a circular versiones sobre la rotura de una de las impresoras de la Casa de Moneda o los problemas que esa entidad tendría para seguir el ritmo de los crecientes pedidos que pasó a realizarle al BCRA, tras aprobar una reforma a su plan monetario que significó una expansión extra de $ 20.000 millones en la emisión monetaria que la entidad justificó en el crecimiento de la economía.
Lo cierto fue que estas informaciones impulsaron a los bancos a "curarse en salud" y "stockear" la mayor cantidad posible de billetes, para asegurar la provisión de sus cajas y redes de cajeros automáticos, algo que habría colaborado para que las dificultades sean aún mayores.
Paralelamente, aunque el BCRA decidió alargar la vida útil de los billetes (es decir, demorar los retiros por deterioro) para evitar problemas mayores en la provisión, mientras trabajaba en la solución al inconveniente, no logró muchos resultados con su estrategia:
Ocurre que esa medida "parche" es virtualmente impracticable en momentos en que los billetes cambian de mano a un ritmo cada vez mayor por la inflación (según estima el economista Jorge Avila, el promedio de circulación de dinero subió de 8 a 12 veces en los últimos cinco años y sigue en ascenso), lo cual atenta contra su durabilidad.
Otros datos en ese sentido los aportan las características de la contratación decidida anteayer: el pedido es sólo por billetes de $ 100, es decir, los de mayor denominación.
Los billetes que llevan la imagen de Julio Argentino Roca representaban alrededor del 35% del dinero circulante hasta 2006. Pero han elevado hoy esa proporción a más del 48,5% porque la suba de precios no sólo tiene como contrapartida la demanda de más billetes, sino también la mayor denominación. Hoy prácticamente uno de cada dos billetes que circulan es de $ 100.
En el BCRA confían en haber logrado la solución. "Encomendamos una partida adicional de manera de asegurarnos estar cubiertos para fines de año, que es cuando hay una mayor demanda de dinero. Así queda garantizado el abastecimiento", explicaron.
Ayer en el mercado seguían cubriéndose. Así lo volvió a mostrar la subasta de deuda del BCRA en la que la entidad no logró renovar los más de $ 1700 millones en vencimientos que tenía al colocar entre bancos e inversores unos $ 1350 millones. Por esa vía, los bancos forzaron al Banco Central a entregarles más de $ 1550 millones en las dos últimas semanas. 

Fuente: La Nación