EL PASO DEL EX PRESIDENTE MARCÓ UN ANTES Y UN DESPUÉS

El legado financiero: el mercado se debate entre una macro descollante y una política imprevisible

jueves, 28 de octubre de 2010

Los bancos le reconocen mayor solvencia en los resultados y una caída en la morosidad. Pero aún le echan culpas por la inflación y la inseguridad jurídica que les impidieron prestar a largo plazo. En el mercado de capitales, le agradecen el desendeudamiento y le reprochan la fuerte caída de volumen

Ningún banquero ni operador en la city se anima a restarle trascendencia. El paso de Néstor Kirchner por la política nacional dejó una lista de recuerdos que para los hombres de las finanzas de la Argentina serán imposibles de ignorar: desde la solvencia financiera y la mejora en calidad de cartera que unos le reconocen y le adjudican a partir de la estabilidad macro y la renegociación de la deuda que él mismo impulsó, hasta el cortoplacismo en el sistema financiero y la pérdida de liquidez en el mercado de capitales que otros le reprochan por convalidar una elevada inflación y nacionalizar las AFJP.

“En general, la política que decidió Néstor Kirchner en estos años no fue muy positiva. Se podrían haber hecho mejores cosas para crecer. La nacionalización de las AFJP hizo que se perdiera el mercado de capitales y la política inflacionaria no fue cosa que ayudara mucho al sistema en el financiamiento en el largo plazo”, opinó el gerente financiero de un banco local, de primera línea.

El desembarco del ex presidente en el gobierno nacional, en mayo de 2003, tras la mayor crisis económica y financiera que sufrió a la Argentina en toda su historia, había encontrado a las entidades financieras con un nivel de morosidad cercano al 33,5% de la cartera en el sector privado. Un banquero K, de pura cepa, le atribuyó al propio Néstor el mérito de que ésta hoy se haya visto reducida hasta por debajo del 5%: “Hoy la Argentina tiene un sistema financiero desarrollado en moneda nacional, mientras que en el 2000 teníamos uno ‘dolarizado’. Gracias a eso el sistema financiero tiene niveles de eficiencia y calidad de cartera que son excelentes”, resume. Los depósitos en pesos del sector privado en el sistema crecieron, entre mayo de 2003 y octubre de 2010, un 155%: desde los $ 31.000 a los $ 79.400 millones (ver infografía).

Otros, en cambio, todavía echan algunas culpas sobre Néstor, por no haber logrado revertir los problemas estructurales del sistema. “Más allá de habernos visto favorecidos por una situación macro mejor que la de los años anteriores, nunca se logró solucionar el fondeo ni el financiamiento a largo plazo. Claramente, el negocio bancario ha estado influido durante todo este tiempo por la inestabilidad de la política interna, que dio incertidumbre e impidió la inversión a largo plazo. La nacionalización de las AFJP y la crisis del campo han estado afectando al sistema por cosas que no necesariamente fueron internacionales”, contó la analista de bancos de la calificadora de riesgo Moody’s, Andrea Manavella.

La estatización de los fondos de pensión se vincula al propio Néstor Kirchner, a pesar de haber sido impulsada durante la gestión de Cristina, en diciembre de 2008. Desde entonces, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires sintió una caída cercana al 45% en el volumen diario de negocios: de un promedio mensual de $ 1.722 millones, en 2008, a uno de $ 950 millones, este año (ver infografía).

En el mercado de capitales se encuentran analistas que le reconocen un buen manejo sobre la deuda pública: “A Néstor no le reprocho nada”, cuenta Julio Bruni, de Arpenta. “El manejo de la deuda ha sido muy bueno, porque no engendró crecimiento sobre ella. Desde una situación de default, encaró una refinanciación de la deuda que Cristina continuó. Honró todas las obligaciones que estuvieron a cargo del Estado y borró todo el riesgo de default latente posible, a tal punto que ha conseguido mejorar el riesgo país”, agregó.

Hacia adelante, los banqueros y operadores bursátiles coinciden en que sobrevolará cierta incertidumbre, pero descartan que repercuta en la calma de los negocios. “Negar la importancia que tenía Néstor Kirchner en la formulación de las políticas publicas sería un absurdo. Hay una gran pérdida, es cierto, pero la historia está llena de ellas”, se resigna el banquero K. “La clave, agrega, va a estar en fortalecer las convicciones. La mejor manera de rendirle homenaje a Néstor es dándole apoyo a Cristina para que se continúe en ese rumbo. No hay que pensar en mayor debilidad institucional”. 

Fuente: El Cronista