LOS FONDOS QUE NO ENTREN AL PAÍS VECINO PODRÍAN VENIR HACIA ACÁ, PRESIONANDO AL PESO

Preocupan a la Argentina las crecientes trabas de Brasil al ingreso de capitales

martes, 19 de octubre de 2010

Funcionarios de ambos países se reúnen en el encuentro del G-20. Buscarán coordinar políticas cambiarias. Boudou va a Seúl y volverá a rechazar una apreciación del peso

La Argentina comenzará a monitorear de cerca el ingreso de capitales a la región, en el marco de una coordinación que harán funcionarios del Gobierno con sus pares de Brasil. La idea será cerrada esta semana en Seúl, Corea del Sur, en reuniones que la comitiva argentina tendrán con funcionarios del vecino país, en paralelo a la Asamblea de ministros de Economía y presidentes de bancos centrales del G-20 que se desarrollará en esa ciudad, preparatoria de la cumbre de presidentes del Grupo, prevista para el mes próximo.

Ayer Brasil volvió a aumentar (por segunda vez en menos de un mes) el impuesto que cobra por los ingresos de capitales. Para la Argentina ello no es inocuo, dado que mientras más dificulte Brasil la entrada de fondos a esa nación, más presión tendrá el peso para apreciarse a nivel local, dado que muchos inversores de cartera eligen a la Argentina como segundo destino tras la nación que gobierna Luiz Inacio Lula da Silva.

Por eso es que el ministro Amado Boudou se reunirá con funcionarios brasileños en Seúl, para comenzar a trabajar en conjunto. La intención es que las medidas que tome un país no dificulten la política cambiaria y monetaria del otro. Sobre todo porque la Argentina y Brasil hasta ahora han mostrado una posición conjunta firme en muchos temas que enfrentan a los países desarrollados con los emergentes. El principal, sin dudas, la denominada “guerra de devaluaciones”. Quince días atras ambos países rechazaron de plano en la Asamblea del FMI y el Banco Mundial que se desarrolló en Washington la recomendación de las potencias para que las naciones de Latinoamérica dejen apreciar paulatinamente sus monedas.

El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, anunció ayer que el denominado Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF) pasó del 4% al 6%, con el objetivo de evitar una apreciación mayor del real.

Respecto a la llamada “guerra de devaluaciones”, Boudou consideró ayer que “la Argentina podrá mantenerse al margen de esta discusión porque tiene mucha solidez fiscal, existen gran cantidad de reservas en el Banco Central y también hay superávit comercial”.

Chau FMI

Tras participar en el lanzamiento del programa 2010-2014 del Museo de la Deuda externa, el titular del Palacio de Hacienda señaló que “las decisiones de Argentina se toman en Argentina”. Y agregó: “por suerte durante el Gobierno de Néstor Kirchner le pagamos al FMI. O sea que chau FMI, tus recomendaciones no las queremos”.

Boudou –que viaja hoy hacia Seúl– participará en la capital del Corea del Sur de la reunión del G-20 junto al director del BCRA, Sergio Chodos. Éste último funcionario se encuentra desde el fin de semana en Shangai participando de un encuentro de banqueros centrales del mundo, realizado a partir de una convocatoria que impulsó el FMI para intentar acerca posiciones entre los Estados Unidos y China por la guerra de monedas.

Aunque la Argentina no ha tomado una posición formal en esta disputa que enfrenta a dos grandes potencias del mundo, por lo bajo funcionarios nacionales deslizan su simpatía por la posición china, basándose en el principio de que cada nación es soberana en cuanto al manejo de su política cambiaria.
 

Fuente: El Cronista