EL BCRA LE FIJÓ UN TECHO EN $ 3,9750 Y UN PISO EN $ 3,96

En la city porteña prevén que el dólar se quedará ‘quieto’ por algunas semanas

lunes, 04 de octubre de 2010

Se espera que esta semana comience con un dólar “en calma”, por la buena liquidación de exportaciones, pero “firme”, sobre un piso que ya le impulso el BCRA en los $ 3,96

No habrá lugar para cimbronazos. La dinámica que se está dando a nivel global, que exige a los bancos centrales intervenir en defensa de la “competitividad” de sus monedas, prepara un camino prolijamente acotado para el dólar en el mercado cambiario local.

En la última semana, el Banco Central (BCRA) se afianzó en la idea de marcarle y “cronometrarle” el ritmo a la divisa. Y luego de que saliera a ponerle un techo en los $ 3,9750, el billete mayorista volvió a acomodarse en la meseta de siempre.

“Los movimientos algo erráticos que habían llevado al dólar a esos niveles, se calmaron definitivamente en la jornada del viernes, cuando la divisa americana pudo desenvolver toda sus operaciones en un rango que no superó el $ 3,9630, y que se soportó en $ 3,96”, contó Carlos Risso, de Zonabancos.com.

El dólar ya había quedado “anestesiado” tras la intervenciones oficiales, en los primeros días de la semana (la Anses salió a vender u$s 100 millones cuando la divisa se mostraba en los $3,99 en las casas de cambio). Desde entonces empezó a sumergirse nuevamente en la apatía de siempre. Y el viernes, incluso, su clara tendencia bajista volvió a apurar al BCRA a ponerle “un piso”, comprando u$s 90 millones para evitar la caída y seguir sumando reservas.

La semana que empieza promete no traer demasiadas innovaciones al billete. “Esto sigue igual: porque seguirán entrando dólares y porque el BCRA se volvió a mostrar activo comprando. Entramos otra vez en la meseta”, descontó Fernando Izzo, de ABC Cambios.

Los analistas coinciden en que el único gran revés que podría sentir el tipo de cambio local en el corto plazo sería una modificación drástica de Brasil en la conducción del real. Si el Gobierno se ve tentado a alentar una depreciación en defensa de su propia industria, la Argentina verá afectada su competitividad y deberá responder con un movimiento similar.

El Banco Central de Brasil no disimula su preocupación por el fortalecimiento de la moneda: lleva comprados cerca de u$s 10.000 millones en septiembre, en el mercado cambiario. “Sigue percibiéndose la afluencia de dólares. Y es lógico, porque Brasil tiene altas tasas de interés, que los atraen, y además se percibe la amenaza del Gobierno de colocar un impuesto sobre la entrada de flujos”, contó a Reuters un operador cambiario.

La abundante oferta de dólares que hoy siente la región responde a la tentación que aún ven los inversores en las atractivas tasas de interés de los emergentes. Brasil, Chile y Uruguay permanencen inmersos en esta corriente, y sus bancos centrales deben hacer fuertes intervenciones diarias para evitar una mayor apreciación de sus monedas. 

Fuente: El Cronista