LA HISTÓRICA ENTIDAD QUE SUCUMBIÓ A LA CRISIS SUBPRIME

A dos años de la caída de Lehman, los analistas locales hacen su balance

miércoles, 15 de septiembre de 2010

La entidad había atravesado con éxito la guerra civil, la crisis bancaria del 1907 y el crash del 29, pero no la del 2008. La caída del gigante marcó un antes y un después en el mundo de las finanzas. Y el mercado local también sintió la sacudida.

Hoy se cumplen exactamente dos años desde que Lehman Brothers, el tradicional banco de inversión que se había fundado en 1850, tuviera que declarar su propia quiebra cuando la Reserva Federal le soltó la mano. La entidad sucumbió a la crisis subprime. Había acumulado pérdidas por títulos respaldados por las hipotecas: en el segundo trimestre fiscal de ese año, tuvo pérdidas de u$s 2.800 millones y vendió u$s 6.000 millones en activos. En el primer semestre de 2008 ya había perdido el 73% de su valor en bolsa. El 13 de septiembre del 2008, Timothy Geithner, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, había convocado una reunión sobre el futuro de Lehman, que incluía la posibilidad de liquidar sus activos para sanear la empresa. Lehman informó que estaba en conversaciones con el BofA y Barclays para una posible venta de la empresa. Pero el 15 de septiembre, o sea dos días después, presentó la quiebra al renunciar sus posibles compradores. Lo curioso es que fue un banco que había resistido una guerra civil, la crisis bancaria del 1907, sobrevivió al Crash del 1929, entre otras. Todas, menos la subprime. Cuatro especialistas del mercado local recuerdan cómo fueron esos momento críticos y evalúan cómo sigue la película dos años después.

  Marcelo Olguín, director de Asset Managemt & Research de Puente Hermanos: Lo viví como una experiencia piloto de la Fed para ver qué pasaba si cae un banco. Cuando vieron que podía ser sistémica, se dieron cuenta del resultado. El mercado reaccionó en forma entendible, si bien desmesurada, por lo poco acostumbrado que estaba a crisis sistémicas.

Ahora, diría que las valuaciones de los activos son razonables. Cuando te preguntás si los precios volverán a ser como antes de la crisis, creo que no. El techo anterior estaba influido por la burbuja inmobiliaria y eso no estaba justificado. Ahora los mercados operan como un serrucho y con muchas necesidades de hacer sintonía fina. Creo que la quiebra de Lehman muestra que cuando el precio de los activos es excesivo, las correcciones son drásticas. El mercado lo absorbió pero los reguladores no. La tendencia de los operadores a enfocarse en lo positivo puede generar nuevas burbujas. Los reguladores tienen que ser más estrictos.

  Jorge Ferreyra, presidente de Ladam Group: La reacción del momento fue que podía desencadenar un efecto dominó y que eso iba a arrastrar al mercado. Pero fue algo que nos tomó por sorpesa, a partir de ahí había que estar muy cautelosos, tener las posiciones con menos exposición al riesgo y acotar la volatilidad para evitar el deterioro en las carteras. Como consecuencia de Lehman, algunos research empezaron a ver cómo estaban todos los bancos y siguieron los problemas. Las medidas anticrisis fueron buenas, a corto plazo se vieron reflejadas en la recuperación de las cotizaciones pero en el mediano plazo todavía estamos frente a una coyuntura donde la Fed tiene que seguir tomando medidas. Como no todo es un holocausto, las instituciones financieras empezaron a mostrar signos de recuperación, no en la morosidad de las carteras, pero sí en la dinámica de sus negocios. No creo que se vuelva a repetir una crisis así, quizás vendrán más fusiones en los bancos.

  Mariano Tavelli, presidente de Tavelli & Cía.: Lo de Lehamn fue un episodio que no se esperaba. Quizás la decisión era que algunos bancos cayeran, pero los valores de los activos se hundieron a precios ridículos. Era imposible prever el alcance y no se sabía que el nivel de apalancamiento de los activos en los subprime fuese tan alto. Los controles fallaron y la burbuja explotó. Fue un desconcierto total, algo que el mercado no había vivido. El pánico fue mundial. El problema fue que se desparramó el miedo entre todos los bancos, todo el sistema estaba apalancado, la desconfianza fue total. Ahora hay reglas más estrictas, no se va a ir a una radicalización de los reguladores. Pero se van a sacar algunas normas más duras sobre los derivados, donde el nivel de apalancamiento sea más bajo. No está en prohibir sino en que el cliente sepa los riesgos que tiene. De acá a los próximos años se va a ir saneando de a poco el sistema financiero. Es imposible que haya una vuelta a la recesión y –es más– seguramente el año que viene los bancos centrales subirán las tasas.

  Adrián Mayoral, operador de Mayoral Bursátil: Cuando sucedió lo de Lehman, estaba operando en la bolsa. No me tomó por sorpresa, veníamos vapuleados...Lehman fue la frutilla del postre. Nos preguntábamos quién más va a caer después. Otros operadores decían que era una oportunidad de compra. Nosotros, los argentinos, estamos acostumbrados a las crisis terminales...después de todo, los mercados abren todos los días y todo pasa. Internamente creí que era el fin del mundo. No sé si va a volver a repetirse. Manejar las posiciones de las carteras en ese contexto era un desafío. Es difícil que vuelva a pasar algo así. Después de estas crisis sistémicas se limpian a jugadores de la cancha y se suman otros nuevos. Creo que ahora estamos mejor que hace un tiempo, lo que cayó ya cayó. Nadie pensaba que se iba a salir tan rápido, ha sido una gran enseñanza y hay chances de que se acoten los riesgos. Esperemos que lo que se está haciendo sirva para que la próxima crisis no sea tan cruenta. 

Fuente: El Cronista