EL ORGANISMO ADVIRTIÓ QUE HAY “SEÑALES GENERALIZADAS DE DESACELERACIÓN”

Un gesto de la Fed pinchó el entusiasmo y le quitó brillo a los anuncios de Obama

jueves, 09 de septiembre de 2010

Los indicadores en Nueva York recortaron sus ganancias a media rueda, cuando la Fed difundió su percepción sobre la economía. El Merval cerró plano y hubo ajustes en bonos

 El entusiasmo que por la mañana habían despertado algunas pocas novedades europeas se fue desvaneciendo con el baldazo de agua fría que terminó volcando la Fed sobre el mercado estadounidense. Ayer por la tarde, la Reserva Federal de Estados Unidos advirtió que veía “señales generalizadas” de una posible “desaceleración” en el crecimiento de la economía. Sus comentarios alcanzaron para apaciguar la euforia y los indicadores cerraron con subas más que modestas: el Dow Jones avanzó 0,45%, para quedar en los 10.387,01 puntos; el índice S&P 500, 0,64% (hasta los 1.098,87); y el Nasdaq Composite, 0,90% (hasta los 2.228,87).

En el informe que difundió sobre su Libro Beige –que recopila los reportes sobre la actividad de cada uno de sus estados–, el organismo aclaró que la recuperación de la actividad pierde fuerza en la costa este y la zona central del país; y que, concretamente, aún se ve un crecimiento demasiado modesto en cinco distritos del occidente: St. Louis, Minneapolis, Kansas City, Dallas y San Francisco. Al mismo tiempo, señaló que el crecimiento era algo más desparejo en otras cinco áreas, como Nueva York, Filadelfia, Richmond, Atlanta y Chicago.

Los mercados se habían entusiasmado, al principio, con la exitosa colocación de deuda que había hecho Portugal, por 1.040 millones de euros. Los bancos se recuperaron de la pobre jornada bursátil en la que habían quedado embarcados el último martes, tras los temores que habían despertado algunas advertencias en Europa sobre la necesidad de otra inyección de capital para las entidades.

Así y todo, el soplo que dio la Fed a media rueda bastó para terminar con ese optimismo e incluso para retacear un poco más la confianza sobre el mismísimo Barack Obama: el martes, el presidente había considerado que la economía estaba creciendo “de nuevo” y que “los mercados financieros se habían “estabilizado”.

Ayer, volvió a hacer anuncios –busca poner fin a las ventajas fiscales de la era Bush– pero quedaron rápidamente en el olvido (ver pág.12). Los bajos volúmenes negociados mostraron una vez más que los inversores temen que EE.UU. ingrese en una segunda etapa de recesión.

“En general, aún estamos encerrados en un rango de operaciones bastante estrecho, y eso es consistente con la senda entrecortada en la que se está desenvolviendo la economía aquí y en los países en desarrollo”, comentó el estratega de mercado de Stifel Nicolaus, Joseph Battipaglia.

A nivel local, el Merval se dejó llevar y finalizó la rueda con una suba marginal de 0,04%, hasta situarse en las 2419,92 unidades. Los títulos públicos, en tanto, también ajustaron posiciones, a raíz de una pequeña toma de ganancias en una rueda que mostró un nivel muy bajo de negocios: las mayores caídas las mostraron el Par en pesos (-0,92%) y el Descuento en pesos (-0,76%). “Sobre el final, todos los activos recortaron. Tenaris, por ejemplo, estaba 1,90% arriba y terminó con una avance de 0,71%”, precisó Osvaldo González, de Arpenta.

El Merval sintió el lastre de Petrobras (-0,98%), Edenor (-2,26%) y Siderar (-1,32%).

Las bolsas europeas, en cambio, cerraron en un máximo de los últimos cuatro meses, favorecidas por la colocación de Portugal y los rumores que circularon sobre una posible oferta pública de acciones que haría ARM Holdings. Así, el Ftse 100 de Londres ganó un 0,41%; el Cac 40 de París, un 0,92%; el Dax de Francfort, un 0,76% y el Ibex 35 de Madrid, un 1,02%.

Fuente: El Cronista