Finanzas

A la hora de pedir un crédito, sepa bien cuál es la puerta que usted debe golpear

jueves, 26 de agosto de 2010

Bajo la apariencia de cómodas cuotas, que se hacen muy accesibles para abonar mensualmente, puede terminar pagando tres y hasta cuatro veces más que el monto original.

 Lo venían pensando desde ya varios meses. Finalmente tomaron la decisión.


Enrique y su pareja, Susana, entendieron que había llegado el momento para cambiar la heladera, redecorar su hogar y renovar el equipo de audio.

Algo de dinero tenían ahorrado. Pero para completar sus aspiraciones necesitaban de la ayuda de un pequeño préstamo. No más de unos 5.000 pesos.

En medio de tanta oferta publicitaria dando vueltas optaron por hacer algunas consultas telefónicas, apersonarse en varios comercios y averiguar en su banco de confianza.

Con la intención de ganar tiempo y ahorrar esfuerzos, se dividieron la tarea.

Por un lado, Enrique se encargó de recorrer diferentes casas de artículos para el hogar. Los vendedores, muy amables por cierto, le explicaron las distintas líneas de crédito y le ofrecieron atractivas formas de pago en cuotas. Tomó nota de las propuestas y volvió a su casa.

Mientras hacía cuentas, lo sorprendió un aviso publicitario en la TV, que resaltaba las bondades de una entidad que ofrecía préstamos en el acto, sólo con la presentación del DNI. Una alternativa muy tentadora, que decidió sumar al menú de opciones, tras consultar telefónicamente.

Por su parte, Susana, ya había hecho lo suyo. Se encargó de ir al banco donde tenía su cuenta sueldo y contaba con un papel en el que un empleado le había detallado plazos, tasas y forma de cancelación de un crédito ofrecido por esa entidad.

Con todo ese material en mano, decidieron resumir la información en un pequeño cuadrito, que los ayudaría a tomar la decisión.

Al hacerlo, se encontraron con una sorpresa mayúscula.

Nunca pensaron que iban a darse semejantes diferencias entre las distintas alternativas.

A punto tal que, para esos $5.000 que tenían intenciones de financiar, en un caso terminaban devolviendo $14.500 y, en la otra punta, unos $6.900.

Éste es el resumen elaborado por Enrique y Susana:

 


No salían de su asombro.

Pero, al menos, sintieron un aliciente: el esfuerzo de haber tocado las distintas puertas no había sido en vano.

El préstamo en el acto, un tanto carito
Es innegable que obtener dinero rápido, presentando sólo el DNI, resulta más que tentador.

El problema es que puede resultar un tanto “carito”. Quien lo tome, debe ser conciente de que esta facilidad que ofrece la entidad, a ésta le representa un mayor riesgo por incumplimiento.

Y para cubrirse exige una mayor tasa. Tal es así que el monto de devolución puede resultar tres veces superior al solicitado y la tasa triplicar a ofrecida por un banco de primera línea.

La cantidad de firmas que han ido proliferando y expandiéndose en estos últimos años, a la sombra del boom de consumo, resulta sorprendente.

Incluso algunas han llegado a dar pelea y hasta encontraron un espacio dentro del ranking de los bancos top, como es el caso de “Efectivo Sí”, perteneciente a Compañía Financiera Argentina.

 

En efecto, si se consideran sólo aquellas cinco que aplican los mayores costos de financiación, surge que éstas representan casi el 10% del monto total de préstamos personales que el sistema otorga en su conjunto.

En términos monetarios, este grupo es liderado por Efectivo Sí que, al mes de abril, con sus 480.000 operaciones, registraba un saldo de préstamos -nada más ni nada menos– que de $1.156 millones.

 

Su crecimiento ha sido de un 30,9% en el último año y la compañía ya supera cómodamente a varios bancos de primera línea.

Intereses
El ranking de entidades que más intereses aplica está encabezado por el Banco Columbia.

Según el Régimen de Transparencia que elabora mensualmente el Banco Central, "castiga" al interesado con una tasa del 97% (TNA), sin considerar otros factores que elevan sustancialmente dicho porcentaje y que conforman el denominado “costo financiero total”.

 


Por debajo de esta entidad y rompiendo la barrera del 90%, se ubican Minicréditos, Capital del Plata y GE, con porcentajes que oscilan entre el 91 y 96% por ciento.

¿Cuál es la tasa que cobran los bancos de primera línea?
Del otro lado de la vereda, se ubican los bancos más tradicionales.

En estos casos, según la información brindada por el Banco Central, las tasas (TNA) promedian el 30%, con extremos del 47% -para el caso del Galicia- y del 20,5%, para el Banco Nación.



Más allá de estos porcentajes promedio, cada entidad maneja una “grilla” de costos en función del tipo de cliente que se trate.

Por ejemplo, un cliente “VIP”, cualquiera sea la denominación que adopte el banco, se verá beneficiado con niveles sustancialmente más bajos que aquél que sólo maneja una cuenta corriente, una caja de ahorro o un paquete de productos.

Los factores que determinan la tasa de interés
Las explicaciones sobre estos niveles de tasas pueden ser muchas y de diversa índole, pero hay algunas que marcan la diferencia:

La elevada atomización de las operaciones. Muchas entidades muestran saldos promedio por transacción que rondan apenas los $1.000. En particular, aquellas ligadas a las cadenas de electrodomésticos o supermercados.

El mayor índice de morosidad. La fuerte mora afecta a la gran mayoría de estas firmas. En muchos casos supera holgadamente el 20%, cuando el promedio general de los bancos privados es de apenas el 1,3 por ciento.
Pero la tasa no lo es todo. Al momento de calcular la cuota, ésta puede llegar a ser apenas una parte del costo financiero total. Cabe recordar que incluye todos los gastos en que incurre el tomador del préstamo, incluyendo comisiones, impuestos, seguros, etc.

De acuerdo a la última información disponible, que corresponde al mes de mayo, el máximo se ubicó en el 221% para el caso de Microcréditos, frente a una tasa nominal del 86%. Es decir que prácticamente lo triplica.

Le sigue en orden de importancia Banco Columbia, con el 213% y GE Compañía Financiera, con el 133 por ciento.

 


¿Quién controla las tasas de interés que se cobran?
En realidad nadie. Dicho de otra manera, la normativa del Banco Central nada dice al respecto, por lo que deja en total libertad a las entidades en cuanto a su política de “pricing”.

Distinto es el caso de la tasa que se cobra por el saldo que el usuario decide financiar por las compras efectuadas con su tarjeta de crédito. En este sentido, la misma no puede superar en más de un 25% la tasa promedio que se cobra en el sistema por un préstamo personal.

¿Hay una normativa que regule el costo para las llamadas entidades no bancarias? Consultado por iProfesional.com, Gustavo Giraldez, director de zonabancos.com, sostuvo que “no existe ningún tipo de reglamentación que imponga un máximo, como sí ocurre en el caso de los plásticos”.

No obstante, las propuestas que se debaten en el Congreso (la del diputado Carlos Heller, la de Gerardo Milman y la recientemente ingresada de Federico Pinedo) para promulgar la nueva ley de entidades financieras, buscan avanzar en este aspecto.

De hecho, el proyecto de ley impulsado por Heller, en uno de sus puntos más polémicos, propone que las tasas de interés que se apliquen a los préstamos para consumo “sólo podrán superar hasta en 5 puntos porcentuales el promedio general del sistema”.

¿Cómo evolucionó la tasa promedio del sistema?
La tasa de interés promedio (TNA) de los préstamos personales muestra una tendencia marcadamente decreciente, luego de alcanzar su máximo en enero de 2009, mes en el que superó el 37% anual.

A partir de ese entonces, comenzó a recorrer un ciclo descendente que ha continuado hasta la actualidad.

Así, según la última información suministrada por el Banco Central, correspondiente a mayo, la media se ubica levemente por encima del 30% anual.

La reducción más ostensible se registró en aquellas entidades que promovieron planes especiales para atraer a aquellos clientes que cobran su sueldo a través de ellas. Claro está, que esta cifra es sólo un promedio.

Los consejitos del Banco Central
En su Portal del Cliente Bancario, la autoridad monetaria incluye un decálogo sobre las cuestiones a tener en cuenta a la hora de gestionar un préstamo personal.


En términos generales, los requisitos para acceder a un crédito son relativamente los mismos en todas las entidades, más allá de las tasas que cobren cada una de ellas y del tiempo de análisis, despacho y acreditación de los fondos.

Se requiere que la cuota no supere el 40% de los ingresos y no presentar manchas en el legajo crediticio personal, siendo fundamental ser cliente del banco.

Como parte de sus recomendaciones, el BCRA destaca que no es la tasa de interés anual (TNA) sino el Costo Financiero Total (CFT) lo que el usuario debe comparar a la hora de solicitar un préstamo.

En caso de optar por uno de tasa variable, recomienda conocer el parámetro de actualización.

También hace referencia a interiorizarse en los gastos de administración, otorgamiento y si la entidad incluye la obligación de contratar un seguro de vida.

Según la ley, el cliente tiene el derecho a elegir entre tres diferentes aseguradoras.

Por otro lado, si el tomador del préstamo es un consumidor final debe saber que deberá pagar el IVA sobre los intereses abonados cada mes, lo que impactará en el valor final de la cuota.

En otro punto menciona que debe prestarse atención a si el préstamo contempla la posibilidad de cancelación anticipada y si ésto trae aparejado un costo asociado.

Pequeños consejos, para evitarse un gran dolor de cabeza.

Finalmente, es recomendable comparar las distintas opciones que ofrece el mercado.

Lo mismo que hicieron Enrique y Susana, los dos personajes del ejemplo que contextualizan lo que puede ocurrirle a usted. Y a miles de argentinos.

Fuente: iProfesional