EL PESO PIERDE MÁS RELEVANCIA COMO MONEDA DE RESERVA

El 80% de los dólares que compraron los argentinos en el último año quedó afuera de los bancos locales

martes, 24 de agosto de 2010

Hace tiempo que la economía local funciona con dos monedas: la doméstica para transaccionar y la extranjera para ahorrar. Pero además, los individuos muestran cada vez menos predisposición a utilizar el sistema financiero para guardar su dinero

Ahorrar en dólares y, en lo posible, guardarlos debajo del colchón. Esa parece haber sido la idea de los inversores argentinos, que en los últimos 12 meses compraron un total de u$s 6.500 millones, de los cuales el 80% se guardó afuera del sistema financiero local.

“No es novedoso que nuestra economía funciona con dos monedas: la doméstica para efectuar transacciones y la extranjera para ahorrar. Pero además, al momento de canalizar sus ahorros en divisas, los agentes económicos muestran baja predisposición hacia la utilización del sistema financiero institucionalizado”, aseguró la consultora Finsoport, del economista Jorge Todesca, en un informe difundido ayer.

En rigor, la inflación y la reactivación de la economía local impulsaron un crecimiento en el stock de dinero que circula en la Argentina. Según Finsoport, el M3 privado en pesos –definido como la suma entre los billetes y monedas en poder del público más los depósitos en moneda doméstica del sector privado– creció con fuerza en los pasados 12 meses. Sin embargo, por cada peso de aumento en el M3, $0,74 se justificaron por el dinero transaccional –efectivo más depósitos a la vista– y apenas $0,26 por los plazos fijos. Así, “las necesidades transaccionales “empujan” el ascenso nominal de la cantidad de pesos con una intensidad que no se advierte al evaluar el comportamiento de las colocaciones a plazo. ”, indicaron desde Finsoport.

Así, mientras que la recuperación del nivel de actividad económica y la aceleración del ritmo de expansión de los precios internos requieren mayor cantidad de “combustible” –pesos– para desarrollar las transacciones, los ahorros privados en moneda local no evidencian un dinamismo tan acentuado. Más aún, más de la mitad del stock de depósitos a plazo del sector privado –concretamente, el 58%– se encuentra colocado a menos de 60 días.

Pensar en verde

Sin embargo, lo que no se ahorra en pesos, se ahorra en moneda extranjera. En rigor, el sector privado no financiero adquirió en términos netos (la diferencia entre divisas adquiridas y vendidas) alrededor de u$s 6.500 millones en los últimos doce meses. De este importe, sólo el 20% permaneció en las instituciones financieras bajo la forma de depósitos, Mientras, el 80% restante –unos u$s 5.200 millones– quedó fuera de los bancos.

“Alrededor de u$s 5.200 millones (esto es, una cifra superior al total de fondos ahorrados en el año dentro del Sistema Financiero) pasaron a formar parte de lo que comúnmente se denomina “fuga de capitales”. De esta forma, y circunscribiendo la visión del ahorro a aquellos fondos que se mantienen bajo la forma de moneda –local y extranjera–, puede deducirse que la conducta de los agentes económicos prioriza el atesoramiento en divisas”, aseguraron desde Finsoport.

“Visto desde otra óptica, el buen momento que beneficia a las commodities que el país produce y exporta, sólo se traduce marginalmente en la aplicación de esas divisas a colocaciones que contribuyan a apalancar (a través del financiamiento institucionalizado) al desarrollo local”, agrega la consultora. 

Fuente: El Cronista