EL BANCO CENTRAL AUMENTÓ 3,6% SUS ACTIVOS EN JULIO

El ritmo de acumulación de reservas en la Argentina ya triplica al de Brasil

miércoles, 28 de julio de 2010

Tras el canje de deuda, la Argentina dejó de ser una excepción para muchos inversores. El ingreso de capitales se sintió por primera vez con más fuerza en el país que en la región

Es la Argentina después del canje de deuda. El enorme ingreso de capitales que desde hace meses perciben las economías de la región –con un atractivo renovado en vistas de la crisis europea–, empezó a sentirse por primera vez con más fuerza en el mercado local. Y el país notó la diferencia de haber dejado de ser la excepción de siempre: “Hoy la Argentina está percibiendo por primera vez un mayor flujo de capitales, en términos relativos, que sus vecinos, porque todos los fondos del exterior estaban desinvertidos en el país. Todo el mundo estaba afuera”, explicó a este diario el analista de Bulltick Capital Market, Alberto Bernal. El último canje de deuda y las señales de fuerte crecimiento de la economía argentina alcanzaron para tentar a los inversores amantes del riesgo, que vieron una buena oportunidad en los castigados activos argentinos.

La tendencia regional de ingreso de divisas obligó a los bancos centrales a esforzarse aún más en evitar la apreciación de sus monedas. En esa tarea, el más activo fue el Banco Central argentino. Sus fuertes intervenciones diarias, de compras de divisas, llevaron las reservas desde los u$s 49.200 millones el 30 de junio a poco más de u$s 51.000 millones ayer. Eso significó un aumento de 3,6% en el mes, visiblemente superior al que mostraron en igual tiempo otros países de la región (ver infografía). Tres veces más que Brasil (1,11%) Colombia y Uruguay (0,94%); y un tercio más que Chile (2,6%).

“La verdad es que, según los números de intervención en el mercado cambiario, el Banco Central argentino estuvo comprando en términos relativos muchísimo más que otros bancos vecinos”. Sólo en la primera quincena de julio, el Banco Central adquirió u$s 1.300 millones para evitar que el dólar perforara el piso de $ 3,95.

“El tamaño de la acumulación de reservas no depende sólo de qué tan intenso sea el ingreso de capitales que perciba un país, sino también de la decisión que tome el Central de mantener el tipo de cambio. En Brasil prefieren no acumular tantas reservas y dejar flotar al real, aunque se aprecie. Acá no”, comentó el analista de Econviews, Federico Bragagnolo. Coincidió con él Mariano Lamothe, de Abeceb: “Acá tenemos un tipo de cambio mucho más administrado que en otras regiones. Más allá de que, además, en Brasil es inviable comprar todos los dólares que entran diariamente. Depende de qué se priorice: el core de la política monetaria de ellos es mantener el poder de compra de los consumidores”, expresó.

La disparidad que se notó en las monedas de la región fue una buena prueba de que el ingreso de capitales es una tendencia que se extiende a nivel regional: en los últimos 30 días, el peso chileno se apreció 2,55%, el real brasileño, 1,5% y el peso colombiano, 1,44%. La única excepción fue el peso argentino, que sólo a partir del enorme esfuerzo del Central pudo mostrar una caída, en ese período, de 0,15%.

Para los analistas, la Argentina se vio más beneficiada entre todos sus vecinos por la buena adhesión lograda en el último canje (66%), la posterior suba en la nota de la calificadora Fitch Ratings y el bajo costo que todavía mantenían sus activos. “Es curioso: estos mercados emergentes de la región, que antes eran considerados riesgosos para las inversiones, pasaron en los últimos meses a ser vistos como relativamente más seguros, y empezaron a recibir flujos de capitales tanto por inversiones directas como de money activities. Los extranjeros están empezando a mirar mejor a las economías domésticas: esto hace ingresar capitales. La evolución de la moneda es sólo una consecuencia o un reflejo más de eso”, dice Carina Güerisoli, de Compass Group. La analista opinó, además, que en la actualidad “hay más razones que nunca para invertir en emergentes, porque el spread entre el crecimiento de estos y el de los desarrollados es histórico”. 

Fuente: El Cronista