TRICHET DIJO QUE LA SITUACIÓN DE ESPAÑA NO ES LA DE GRECIA

El Banco Central Europeo dejó las tasas en 1%, pero no salió en ayuda de los países en crisis

viernes, 07 de mayo de 2010

Los economistas esperaban señales de que el BCE adoptaría alguna medida extraordinaria para evitar que la región del euro se descontrole. Si embargo, no las hubo

Tal como esperaban los analistas financieros, el Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer dejar las tasas de interés en 1%, su nivel más bajo hasta la fecha. Sin embargo, el organismo monetario aún no habló de la posibilidad de tomar medidas extraordinarias para ayudar a la región del euro, que hoy se encuentra en una situación económico-financiera crítica.

En la reunión de política monetaria que llevaron a cabo ayer los funcionarios del BCE en Lisboa, el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, salió en defensa del euro y rechazó las comparaciones de España y Portugal con Grecia, país al que dio un espaldarazo al avalar la credibilidad de su programa de austeridad.

En una rueda de prensa tras el encuentro, en el que se decidió mantener las tasas de interés de la divisa europea en su mínimo histórico del 1% por decimotercer mes consecutivo, Trichet descartó que el euro pueda desaparecer. “No existe en el Consejo –del BCE– ninguna sensación en ese sentido”, respondió Trichet, que recalcó la intención “firme” del Consejo de “preservar la unidad y la estabilidad del euro”.

“Pertenecer a la zona euro ha traído grandes ventajas, pero es cierto que también exige una actitud responsable”, señaló. Además, subrayó que la moneda comunitaria “es un buen repositorio de valor” y que a lo largo de doce años la UE mantuvo “de forma ejemplar la estabilidad de los precios”.

El funcionario pronosticó que la recuperación de la economía europea “será moderada a medio plazo” y se mantendrán las “incertidumbres” pero su organismo espera también que la evolución de los precios permanezca moderada.

Existen “diferencias entre el nivel de evolución de los diferentes países” y el crecimiento “puede ser inestable y desigual”, reconoció, pero hay una “recuperación de la economía en la eurozona” evidenciada por las señales positivas de los datos del primer trimestre de este año.

Trichet destacó también que “España y Portugal no son Grecia”, aunque “todos los países tienen que hacer lo que se les ha pedido” y seguir un rumbo que les pueda llevar a la estabilidad a medio plazo. “Grecia y Portugal no están en el mismo barco, no respecto a hechos ni números”, puntualizó ante las preguntas sobre los problemas financieros de los portugueses y la desconfianza de los mercados, que ha penalizado la deuda pública de ese país y ha hecho caer la bolsa de Lisboa.

Pero las palabras tranquilizadoras de Trichet no alcanzaron para calmar a los mercados. Sucede que los economistas esperaban que el BCE esbozara al menos la intención de tomar medidas extraordinarias para ayudar a Europa. “El BCE ni siquiera mantuvo la puerta abierta a la compra de deuda pública, lo que el mercado tomó como un indicio de que las autoridades no están dispuestas a hacer lo que sea necesario’ para salvar la unión monetaria”,dijo Laurent Bilke, economista principal de Nomura International Plc en Londres.  

Fuente: El Cronista