En el campo empresario

Reformas financieras poco necesarias

viernes, 23 de abril de 2010

Aunque parezca mentira, hay banqueros que se oponen a la reformas de legislación financiera que plantea algún sector del oficialismo, pero porque creen que el Gobierno podría hacer todo lo que dice proponerse sin necesidad de cambiar norma alguna.

 Lo que afirman es que tanto le ley de entidades financieras como la Carta Orgánica del Banco Central son "normas muy liberales, que permiten gran capacidad de maniobra", y por ello, no hay inconveniente en la normativa actual para redireccionar el crédito o privilegiar sectores.
"¿Para qué cambiar ahora?", se pregunta un banquero, que aclara: "Con la legislación actual sobre entidades financieras se pudo hacer de todo, incluida la política que llevó al desastre al Banade y a la Caja de Ahorro y Seguro, se pueden dar estímulos, hacer encajes diferenciales, todo".
Varios banqueros tomaron contacto con legisladores de la oposición para hacerles saber sus reparos: "Si se coloca una legislación problemática y muy rígida, ustedes van a tener que desmontarla cuando sean gobierno, van a tener una tarea extra".
Tampoco creen en el argumento de que hay que cambiarla porque se trata de una "ley de la dictadura". Y recuerdan que la norma, sancionada durante la última dictadura, sufrió 139 modificaciones y reglamentaciones. La mayoría fueron hechas por los gobiernos democráticos posteriores. "La que rige no es una ley de la dictadura", dicen.
En concreto afirman que, por ejemplo, durante la presidencia de Raúl Alfonsín hubo crédito subsidiado y direccionado y encajes diferenciales y todo ello lo permitió la legislación que hoy rige.
¿Por qué entonces Carlos Heller, de larga trayectoria en el sector bancario, quiere hacer estos cambios? "El proyecto de Carlos es bastante razonable, porque él lo es, el temor crece al ver las modificaciones que se pueden introducir en el tratamiento legislativo", dice un ejecutivo bancario que dice conocer el texto del proyecto de reforma a la ley de entidades financieras.
"El problema para Carlos [Heller] es político", dice otro banquero que aclara: "Dentro de las filas afines al progresismo le surgió una competencia más a la izquierda, que es Pino Solanas, y entonces necesita figurar tomando la iniciativa".
Pero hay otros proyectos que no pertenecen precisamente al oficialismo que sí inquietan a los hombres de los bancos. Son, por ejemplo, el aprobado la semana anterior en el Senado para impedir que se cobren comisiones al uso en los cajeros de las tarjetas vinculadas con las cuentas sueldo.
"¿Por qué no dejan que la gente elija lo que quiera? No hace mucho nos obligaron a ofrecer tarjetas sin costo alguno de comisiones para las cuentas sueldo y que además no dan ningún beneficio, como los descuentos y las cuotas; sólo la pidieron 3000 personas en el total del sistema financiero, la gente sabe elegir lo que le conviene", dice otro banquero.
El razonamiento es que si se acaban las comisiones se acabarán los beneficios, como los descuentos por compras en comercios. "A mucha gente no le importa pagar comisiones si reciben otros beneficios, que resultan mayores al costo". Hay algunos proyectos opositores que asustan más que los de los K.

Fuente: La Nación