ES EL ACUMULAD DESDE QUE BOUDOU OFICIALIZÓ LA OPERACIÓN A FINES DE OCTUBRE

Apostar al canje deparó ganancias de hasta 30% con los bonos argentinos

viernes, 16 de abril de 2010

Sobresalieron los cupones PBI que se beneficiaron del rebote de la economía. Se estima ahora que las subas serán menores. Analistas esperan más selectividad en títulos

 La apuesta al canje de deuda viene de vieja data. Durante gran parte del 2009 los inversores estuvieron recomponiendo sus carteras en títulos públicos, un gran negocio que deparó una ganancia del 300% en tan solo un año. Pero fue recién a fines de octubre del 2009 que Amado Boudou oficializó la reestructuración de deuda. Desde esa fecha hasta ahora, el mercado de bonos anduvo –sobresaltos mediante– al compás de las noticias que aparecían en torno a la transacción. Los que apostaron a este nuevo canje a partir del 23 de octubre, obtuvieron utilidades de hasta el 30%. Nada despreciable teniendo en cuenta que el inversor local pasó el Redrado-Gate, el embargo de las reservas del Banco Central en Nueva York (de hecho, dos veces con la última por u$s 105 millones), el recambio en el BCRA y el volátil clima financiero internacional (potenciales quiebras de países europeos).

Según los cálculos realizados por Tavelli & Cía. a pedido de El Cronista, lo mejor en renta fija pasó por el Boden 2014 (+21,31%), el Discount en dólares Ley Argentina (+20,08%), el Boden 2015 (+20%), Par en pesos (+17,76%), el PR12 (+15,98%), Discount en dólares bajo ley Nueva York (+15,73%), Bogar 2018 (+15,26%) y el Bonar 11 (+13,45%). Claro que las estrellas fueron los cupones atados al Producto Bruto Interno (PBI), que son un instrumento de renta variable (pagan según el crecimiento del país), los cuales fueron ideados por el tandem Roberto Lavagna-Guillermo Nielsen para el canje del 2005. El warrant en pesos sube 30,5% mientras que el emitido en dólares gana 18,5%. Por lejos siguen siendo los más demandados por los inversores, teniendo en cuenta que según el mismo Boudou, la economía crecerá este año 5%. Se hace efectivo, de cumplirse ciertas metas como un crecimiento mínimo de 3,3% en el PBI que gatille automáticamente el pago, cada mes de diciembre.

Cuando se observan los rendimientos en el último “operativo clamor” del canje (el 22 de marzo cuando Economía –durante la Asamblea del BID– comunicó que EE.UU. había aprobado la operación), la reacción del mercado fue positiva pero no explosiva. Después de todo, el anunciado canje se venía publicitando desde finales del 2009. Desde ese momento hasta hoy, se vieron subas de hasta 12% pero en promedio no superaron el 2%-3%. Los inversores ya estaban descontando el éxito de la operación, por lo que no hubo euforia.

La pregunta para los ahorristas es cómo sigue la película después de descontarse prácticamente toda la operación del canje. O sea, en los precios de los bonos ya está incorporado el mejor de los escenarios. Algunos creen que el upside para los títulos es mucho más acotado. Un ejemplo es cómo modificaron en las últimas horas algunos bancos y fondos de inversión sus recomendación. Exotix, una gestora de Londres que estuvo excesivamente positiva con Argentina, ahora solo recomienda comprar los cupones atados al PBI. Dicen que pueden subir entre 45% y 52% más. A estos se suman el Bonar 11 y el Boden 15, ambos títulos en dólares de corto plazo. Pero otras emisiones cayeron al estatus de “hold” (mantener), porque no le ven mucho más recorrido. Lo mismo con los bonos en default, una de las grandes apuestas en el último tiempo. Con valores cercanos a u$s 42 y teniendo en cuenta que la oferta vale u$s 50, el potencial se reduce.

Fuente: El Cronista