ESTIMAN QUE ESTE TIPO DE FINANCIACIÓN CRECERÁ UN 20% EN 2010

Reactivan el factoring para que las Pymes financien sus cuentas a cobrar

viernes, 09 de abril de 2010

Por lo general, las Pymes cobran con 60 a 90 días de atraso los productos o servicios que venden. Ese tiempo entre que se produce la venta y se obtiene el dinero es crítico. A través del factoring, los bancos y financieras adelantan una parte del dinero a cambio de que les cedan la cobranza de las cuentas pendientes de pago

 El crédito para las pequeñas y medianas empresas es casi una obsesión para la nueva presidenta del Banco Central (BCRA), Mercedes Marcó del Pont. Quizá por eso, y también gracias a la enorme liquidez con la que cuentan, los bancos locales han estado lanzando en estos últimos tres meses nuevas líneas de financiación para las Pymes, después de un año en que el crédito estuvo prácticamente cortado. El sector financiero está intentando incluso reavivar líneas que se salen de lo tradicional: es el caso del factoring, es decir, la financiación de las cuentas a cobrar de las empresas.

En rigor, el factoring está repuntando este año, de la mano del incremento en la actividad entre las empresas locales. Según fuentes del Banco Galicia, uno de los jugadores más antiguos de este mercado, en el primer trimestre del año la cantidad de operaciones de este tipo creció un 20% respecto del mismo período de 2009. Además, a los jugadores clásicos se han estado sumando nuevos competidores, como es el caso de Argenfactoring, que se lanzó al mercado en los últimos meses.

“El año arrancó muy bien para el mercado. Aún cuando se trata de un negocio menor para el banco, tenemos perspectivas ambiciosas para este año”, indicaron desde el Galicia. En concreto, el factoring es una modalidad de financiación ideal para las empresas que venden a plazo, es decir, para aquellas que cobran de uno a tres meses después de entregar una mercadería o proveer un servicio. Lo que ofrecen los bancos o las financieras a esas compañías es un préstamo a cambio de las facturas por cobrar que tiene la empresa.

“Es importante diferenciar: no se trata de un descuento de cheques, ya que al hacer factoring el banco no le compra un cheque a la empresa, sino que adquiere una factura que está pendiente de pago”, explicaron desde la empresa Argenfactoring. El director de esa compañía, Carlos Sanucci –quien cuenta con más de 20 años de experiencia en el mercado de factoring– explicó que el servicio tiene dos costos. Por un lado, la empresa paga una comisión por el servicio de manejo de cobranzas. Y por el otro, paga una tasa por el adelanto de dinero que se le otorga. Esa tasa se encuentra entre el 11% y el 16%, mientras que la incidencia de la comisión suma alrededor de 4 puntos anuales más.

En Argenfactoring ofrecen a las empresas la oportunidad de elegir entre financiarse de forma tradicional –a través de un préstamo– o por el mercado de capitales, por medio del descuento de cheques en bolsa. “Se trata de un mercado poco desarrollado en el país, que esperamos despegue de la mano de las pymes”, indicaron.

Mientras tanto, el Banco Nación es otro de los jugadores líderes que espera pisar fuerte este año, al igual que Banco Supervielle. Asimismo, otras entidades han hecho acuerdos con grandes empresas, como supermercados o petroleras, para financiar a sus proveedores a través del factoring: es el caso del Banco Mariva con Carrefour, por ejemplo.

Respecto de los montos y plazos que se financian, las entidades dicen que varían mucho dependiendo de la calificación crediticia y del perfil de cada cliente. Sin embargo, los plazos de las financiaciones pueden estirarse hasta un año y medio, aún cuando lo más habitual sea de 60 a 90 días, según los especialistas.

Fuente: El Cronista