La asamblea anual del BID / Advertencias sobre la situación del país

Banqueros preocupados por la inflación

lunes, 22 de marzo de 2010

Expertos en finanzas dijeron que el problema debe ser atendido por el gobierno argentino y reclamaron la independencia del BCRA

"El año 2010 será un año de fuerte recuperación para América latina", anticipa Charles Dallara, presidente del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), ante un auditorio colmado. La conferencia que realiza el IIF, una asociación conformada por 380 entidades financieras de todo el mundo (45 de las cuales son latinoamericanas), en el marco de la Asamblea Anual de Gobernadores del BID, suele ser una de las más concurridas por los banqueros e inversores de toda la región.
Este año, en el informe que el IIF distribuyó entre los asistentes, se mostró muy optimista con respecto a las perspectivas de América latina para este año. El instituto estimó que la región, liderada por Perú, Brasil y Chile, crecerá 4,8% en 2010 y 3,7% en 2011, después de haber registrado una contracción de 2,3% en 2009.
Pero no todos los países mostrarán igual dinamismo. Hay dos grupos, dice: el de los países que implementaron políticas macroeconómicas prudentes y reformas pro mercado y tienen acceso a los mercados internacionales de deuda, como Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, que crecerán en promedio 5,4% este año, y los que no, como la Argentina, Ecuador y Venezuela, que sólo tendrán un alza del PBI del orden del 3 por ciento.
El director del departamento para América latina del IIF, Frederich Jaspersen, indicó que esos tres países "francamente no han seguido políticas macroeconómicas ortodoxas y balanceadas, sino que sus políticas populistas han ahuyentado a la inversión privada del país, y dos de ellos no tienen acceso a los mercados de capital".
"Hay varios frentes de la Argentina que nos preocupan", sentenció Dallara. "El principal es la inflación." El presidente del IIF dialogó con LA NACION:
-¿Por qué es tan sombría su visión de la Argentina?
-La Argentina, como Brasil, México, Venezuela, tiene un historial complicado de inflación. La inflación puede carcomer el núcleo de un país, y creo que la creciente señal de una aceleración de la inflación, de un 25% anual en la Argentina, debe ser una fuente de preocupación para los mercados globales y para el Gobierno.
-Habló de un "frente de preocupaciones". ¿Cuáles serían las otras?
-Nuestras otras preocupaciones son la independencia del Banco Central; creo que quienquiera que conduzca el Banco Central tiene que tener la libertad de actuar con un grado de independencia del Gobierno. Esto es importante para la credibilidad del Banco y para la del país. La relación con los acreedores externos es otro tema que nos preocupa. Porque mientras la Argentina busca reestructurar su deuda, ¿lo hace en un marco consistente con los principios de reestructuraciones de deuda voluntarias, negociaciones de buena fe, tratamiento equitativo para los distintos bonistas, transparencia en todo sentido? Finalmente, en el frente fiscal, la Argentina debería preocuparse en mantener la disciplina, particularmente dada la incertidumbre que todavía existe a nivel global, los precios de las commodities subiendo y bajando, ahora la economía global recuperándose? pero podría todavía Estados Unidos tropezar de nuevo.
-Acá los banqueros se muestran bastante optimistas ante un escenario poscanje. Incluso dicen que hay dinero para comprar bonos argentinos. ¿Diría que son demasiado codiciosos?
-Tal vez. Lo importante es tener una visión de largo plazo de estos temas. Creo que cuando uno dice que la Argentina está dispuesta a pagar sus deudas la realidad es que está pagando 20 o 30 centavos de dólar. ¿Es esto realmente pagar las deudas? No lo creo. Por supuesto que no cuestionamos la reestructuración en sí, sino la forma en que se hace. Es muy importante que la Argentina encare estas cosas dentro de un marco de buenas prácticas globalmente aceptadas. Y hay algunos cuestionamientos serios aquí. También está este tema de su relación con el FMI. Para mí, no es prudente que la Argentina no acepte su obligación de cumplir con las consultas del artículo IV, es un requisito básico de todos los miembros. Si uno quiere ser parte del FMI y de la comunidad internacional, esto es esencial. No ha habido una revisión del FMI en más de cuatro años. Entonces uno debe preguntarse: ¿debería avanzar el canje de deuda sin una revisión del FMI? Creo que ésta es una pregunta que se tienen que hacer.

 

Fuente: La Nación