El crédito al consumo duplicó su peso en la cartera de los bancos en los últimos 5 años

lunes, 15 de febrero de 2010

A fines de 2004, apenas el 19% del total de los préstamos al sector privado se destinaban a financiar consumo. Ahora se destina 40%. El fondeo a empresas fue quedando rezagado.

Mercedes Marcó del Pont deberá remar en contra de la corriente para lograr que los bancos den más crédito al sector productivo. Para alcanzar esa meta, la nueva presidenta del Banco Central (BCRA) tendrá que torcer una tendencia que tiene al menos cinco años: desde fines de 2004 hasta ahora, los préstamos a las empresas están perdiendo participación en la cartera de las entidades, mientras que las financiaciones al consumo ganan cada vez más espacio.

Según los datos del Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina (CEFID-Ar), a diciembre de 2004 el crédito para la producción representaba el 63% del total de la cartera de préstamos al sector privado no financiero de los bancos locales. Mientras tanto, los créditos personales y las financiaciones con tarjeta de crédito significaban, en conjunto, el 19% del total; y los préstamos con garantía real –prendarios e hipotecarios– para las familias, 18%.

En la actualidad, esas cifras cambiaron radicalmente. Ahora, el 40% de la cartera de créditos al sector privado corresponde a las financiaciones ligadas al consumo, el 45% a los préstamos a empresas y el 15% a los de garantía real.

Así, el fondeo al sector productivo fue el que más presencia perdió en los últimos cinco años: su participación en la cartera total de los bancos disminuyó en un tercio, mientras que los préstamos al consumo duplicaron su presencia. Hipotecarios y prendarios, en tanto, cedieron apenas 3 puntos porcentuales de share, según Cefid-Ar.

Como si fuera poco, las cifras del primer mes de este año acompañan esa tendencia: según reveló en informe monetario mensual del Banco Central, en enero los créditos destinados a financiar actividades comerciales registraron un aumento de 0,2% ($110 millones), mientras que los créditos para el consumo continuaron con el dinamismo de los meses previos, exhibiendo un incremento de 3,1% ($1.560 millones).

A prestar más

El jueves último, la flamante titular del BCRA se reunió por primera vez con los titulares de las principales asociaciones bancarias del país y les pidió que den más crédito. Pero sobre todo, les indicó que hará todo lo posible para ayudarlos a potenciar la financiación a la producción; claramente debilitada en los últimos años.

Desde el BCRA indicaron incluso que ya están evaluando distintas medidas para impulsar los créditos a la producción. “Queremos hacer propuestas que sean efectivas y no sólo declaratorias”, explicó una fuente del Central.

Sin embargo, los números indican que habrá que trabajar mucho para cambiar el foco del sistema financiero local, que en los últimos años se ha volcado de lleno al negocio de los créditos personales y de la financiación con tarjeta de crédito.

Según las cifras de Cefid-Ar, los préstamos personales han crecido al 50% en promedio en los últimos cinco años, mientras que las financiaciones con tarjetas avanzaron a un ritmo del 45%. Mientras tanto, los documentos –la línea de crédito más importante entre las destinadas a empresas– crecieron a una tasa anual promedio del 35%; y los adelantos en cuenta corriente avanzaron al 21%.

Así, las cifras muestran que, después de la crisis de 2002, el esfuerzo de los bancos se concentró en la financiación al consumo. Y esa tendencia se acentuó más aún el año pasado: con una agresiva política de descuentos y promociones, las entidades lograron que la financiación con tarjeta creciera un 20% en 2009; mientras que las líneas ligadas al sector productivo avanzaron alrededor del 10%.

Fuente: El Cronista