EL VOLUMEN DE OFERTAS DE LAS ENTIDADES EN LETRAS SE REDUJO A MÁS DE LA MITAD

Crece el temor de los bancos locales a la hora de prestarle al Banco Central

miércoles, 20 de enero de 2010

Se evaporó el apetito por la deuda de la entidad monetaria. En las mesas financieras prevalece la cautela y optan por instrumentos más líquidos como los pases. Ayer las propuestas para Lebac alcanzaron apenas $ 800 millones, cuando hasta hace dos semanas el monto era llegaba a casi $ 2.000 millones

 El apetito del sector bancario por los títulos que opera con el Banco Central (BCRA) cayó en picada. La reticencia de las entidades financieras a comprar Letras y Notas (Lebac y Nobac) que se registró en la licitación de ayer pone en evidencia una máxima cautela a raíz de la batalla política que estalló entre el Central y el Poder Ejecutivo, sumada a la pelea que se libra en el interior de la propia entidad, hace casi dos semanas por dos decretos polémicos –el que establece el uso de reservas para blindar la deuda de 2010 y el posterior que remueve al presidente de la entidad monetaria por discutir el primero–.

La precaución, entonces, reapareció en las mesas financieras y se vio plasmada en los números de la licitación de Lebac y Nobac que todos los martes realiza la autoridad monetaria, operatoria que desde la semana pasada quedó a cargo de la “Comisión 6”, que dirige nada menos que el primer adversario de Redrado dentro el organismo: Miguel Pesce. Así las cosas, ayer el comunicado oficial señaló que ofertó unos $ 640 millones, mientras que las propuestas alcanzaron $ 817 millones –más de la mitad del volumen que se venía ofertando hace apenas dos semanas–. El informe detalla que “el directorio del BCRA” (hasta el martes pasado esto último no se aclaraba y resulta un firme mensaje de que esta operatoria ya no depende de la decisión unilateral de Redrado) decidió adjudicar $ 732 millones.

Pero ya el martes anterior la oferta de los bancos se había hundido. En esa oportunidad, el ente oficial llamó a licitación por el mismo monto que ayer (unos $ 640 millones). Las propuestas de las entidades alcanzaron $ 712 millones, de los cuales se adjudicaron $ 701 millones, mientras que en la subasta del pasado 5 de enero las propuestas habían superado ampliamente la oferta oficial y habían llegado a unos $ 1.932 millones, de los cuales se adjudicaron $ 1.867 millones. Ese día, la oferta inicial del BCRA había sido por $ 600 millones. No obstante, en ambos casos las tasas se mantuvieron a la baja.

Ahora bien, ¿cuáles son en concreto las dudas que surgen en los bancos? Las decisiones de inversión de los jefes de mesa tienen una premisa unánime: ante la incertidumbre, prefieren estar más líquidos De esta manera, en varios bancos consultados por El Cronista reconocieron que tanto ayer como el martes pasado optaron por volcar su liquidez a instrumentos de cortísimo plazo que operan con el BCRA, como los pases pasivos, en lugar de colocarla en Letras que son a más largo plazo. En rigor, los pases subieron en los últimos días hasta superar los $ 11.000 millones, cuando hace una semana se ubicaba en $ 9.400 millones.

Pero el mayor temor en los bancos emerge a partir de las versiones de que el Tesoro y no el Central podría ser el que emita Letras. En esta línea en las mesas admitieron que “no quieren aparecer en las licitaciones del BCRA hasta que no se aclare el ruido y los rumores”. Las declaraciones tienen asidero en la idea de que los riesgos de operar con el BCRA no son los mismos que hacerlo con Gobierno.

“En primer lugar el Central al ser ‘autárquico’ tiene riesgo cero, no así el Tesoro”, admitían en un banco extranjero líder. Por otra parte, advierten que el dinero que suscriben en el BCRA a través de letras y notas se computan como pasivos del organismo, mientras que el dinero que utilicen para comprar deuda del Gobierno “claramente irá a parar a gasto”. No obstante, la principal preocupación recae en las posibles “presiones” que ante este contexto podrían recibir los bancos para comprar deuda pública.

Fuente: El Cronista