Finanzas Globales

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Blog con información sobre economía y finanzas internacionales, relacionados con los riesgos que afrontan las entidades bancarias

La carrera de las pérdidas contra el capital

Rodolfo Rapán

Por Rodolfo Rapán

martes, 02 de diciembre de 2008

El negocio bancario funciona con alto apalancamiento. Esto significa que es una de las industrias con menor capital propio respecto de los activos totales. La evolución en la aplicación de modelos matemáticos sofisticados para la determinación de riesgos y capitales exigibles en función de esos riesgos; posibilitó un apalancamiento mayor durante los últimos años (previos a la crisis) en función de la relativamente baja volatilidad de los mercados de capitales. En los países desarrollados el apalancamiento es en general mayor que en los emergentes.

Una medida simple de apalancamiento es la relación del Patrimonio Neto con los Activos Totales. Esto indica que porcentaje de los activos está financiado por los recursos propios. El resto es financiado por terceros, en el caso general de la banca minorista esos recursos están representados en su mayoría por los depósitos que se captan del público.

La crisis sub-prime desató una carrera entre las pérdidas y el capital en los principales bancos norteamericanos. Las pérdidas generadas por la desvalorización de los activos comenzaron a erosionar el capital, que cada vez fue más difícil de obtener en mercados de capitales que comenzaban a entrar en pánico, siendo en última instancia el Estado el encargado de aportar capital para evitar la quiebra.

Tomemos como ejemplo el caso de Citigroup. El apalancamiento es de 6%. Esto quiere decir que si los activos totales pierden el 7% de su valor, el patrimonio del banco se torna negativo. Una pérdida significativa con un nivel ajustado de apalancamiento implica la necesidad de obtener capital para cubrir la pérdida.

 

 

 

El primer gráfico muestra la evolución de los resultados y el capital de Citigroup en los últimos 7 trimestres. En los últimos 4 trimestres las pérdidas han sido de aprox. U$S 20.000 millones, cifra similar a la que acaba de acordar el gobierno para capitalizar la entidad.

El segundo gráfico compara la evolución de los depósitos y la acción del banco. Entre marzo 07 y marzo 08 los depósitos crecieron más de un 12%, mientras que las acciones bajaron casi un 60%. A partir de esa fecha los depósitos cambian la tendencia. Sin embargo, la baja a septiembre 08, medida contra el año anterior fue solo de un 4%, mientras que la acción en ese periodo se desvalorizó un 56%. En noviembre 08 la acción tocó un valor de U$S 3.05 implicando una caída de 96% respecto de marzo 07.

La elocuencia de los datos permite sacar múltiples conclusiones. La dinámica de los problemas que la crisis generó en este tipo de entidades (erosión patrimonial por activos tóxicos), es muy distinta a las ocurridas en los países latinoamericanos donde en general se produce escasez de liquidez por corridas de depósitos. En los mercados desarrollados se ha observado una mayor estabilidad de los depósitos aún en situaciones de pánico financiero. La existencia de seguros estatales de depósitos y el aumento de los mismos (en Estados Unidos de U$S 100.000 a U$S 250.000) durante la crisis ha ayudado en ese sentido dando tranquilidad a los depositantes minoristas.

Queda para un próximo análisis el rol del estado en el sistema financiero y la importancia de la Banca Pública como elemento estabilizador y contra cíclico, en un sistema financiero internacional que ha mostrado serias deficiencias regulatorias para calificar, clasificar y estimar los riesgos.