Economía digital: las cinco tendencias que marcarán el futuro de los bancos

miércoles, 05 de abril de 2017

Predicciones - Un nuevo modelo: más transparencia, un rol fundamental del celular y la supervivencia de las sucursales físicas son algunas de las claves de la banca que se viene.

"Todo cambia, ¿pero qué es lo que no cambia?", recomiendan preguntarse los gurús de la innovación en cualquier conferencia en la que participan. Chris Skinner, autor del blog The Finanser y experto en banca digital, tiene la respuesta para la industria financiera: podrán venir mil actualizaciones de smartphones y un sinfín de tecnologías para mayor seguridad y confianza en los intercambios, pero no podrán detener las sucursales. Según el experto, las "embajadas" de los bancos no desaparecerán en el mediano o largo plazo por razones psicológicas: a pesar de la irrupción de la tecnología en el sector financiero, a su juicio, las personas siempre necesitarán saber que sus ahorros están siendo cuidados "en un almacén de valor con licencias" y seguro.

En diálogo con LA NACION y en los días previos a su presentación en Buenos Aires por el evento El Desafío de las Finanzas Digitales, que comenzará mañana y que está organizado por Minders Group, Skinner delineó además cuatro tendencias que sí cambiarán al sector y resaltó la importancia del smartphone como disruptor, especialmente en América latina, donde nueve de cada diez habitantes conectados utilizan uno.

1 - Una nueva atención al cliente

Las personas miran su celular de cinco a diez veces al día y visitan la sucursal de un banco de cinco a diez veces al año. La cercanía que dan los smartphones cambió el modelo de atención al cliente para los bancos. Para Skinner, esta tendencia crecerá junto con la cantidad de objetos conectados que habrá en el entorno y logrará proveer un "estilo de vida financiero". Explica: "Todo lo que tenga inteligencia nos permitirá tener mucho mayor conocimiento de los clientes. Sabremos quiénes son. Si sabemos dónde están y qué están haciendo podemos, con la ayuda de las alertas, decirles algo que sea útil para su estilo de vida".

Para ejemplificar, imaginó una mujer que conduce un auto de tres años de antigüedad y un banco que conoce esa información. Mientras esa mujer maneja hacia su casa, la entidad podría mandarle una alerta con un descuento especial en una determinada concesionaria y con una oferta de préstamo.

 2 - En busca de la transparencia

La banca del mundo exclusivamente físico tenía rituales: cada vez que un cliente realizaba una operación, un sello aparecía en su libro personalizado que mostraba su cambio de balances. "Luego introdujimos call centers, cajeros automáticos e Internet -afirma-. Las entidades financieras se volvieron menos visibles, porque sólo usábamos la web del banco cuando volvíamos del trabajo en nuestras computadoras personales." Asegura que eso le dio margen a los bancos para crear tasas y cargos un tanto opacos. "Durante el día podíamos quedarnos sin dinero en nuestras cuentas sin saberlo y ellos podían cobrarnos el descubierto bancario", narra.

3 - Conectividad y seguridad

"Mucha gente cree que lo digital está volviendo a la industria mucho menos segura y están completamente equivocados", comienza Skinner, y añade: "Si podemos verificar a un cliente a través de su ubicación por el GPS y a eso le sumás un chequeo biométrico con las herramientas del smartphone, la seguridad se potencia". Recuerda que, hace algunos años, Brasil implementó lectores de huellas dactilares en los cajeros automáticos para evitar el robo de identidad. "Los delincuentes amenazaban a las personas con que si no iban a retirar dinero, les cortarían las manos -apunta-. Es mucho menos probable que esto pase ahora." Asimismo señala a Metro Bank en Reino Unido, que permite, a través de su app, "suspender" tarjetas de crédito si los clientes no pueden hallarlas en vez de cancelarlas y luego, quizás, encontrarlas.

4 - La hora del blockchain

Del Internet del valor al Internet de la confianza: el recorrido que hará la web para Skinner deberá ajustarse a algunos parámetros. "La red financiera que tenemos hoy es cara para transaccionar, sobre todo si se trata de pagos de alto valor, porque todavía es una red que tiene mucho físico y manual, mucho de la red de bancos tradicionales", evalúa.

Para el autor de The Finanser, la pieza que falta para llegar al "Internet de la confianza" es la tecnología blockchain o "cadena de bloques": una base de datos compartida e inmutable que funciona como registro de operaciones. "Es el jugador más importante porque permite crear información compartida entre personas que no confían entre sí. Además da mayor confianza porque no puede ser manipulada", indica. La prueba, añade, está en que cada vez más bancos están buscando patentes en aquella tecnología. "Es la reinvención del sistema financiero y es fundamental: permitirá que miles de millones de transacciones de pequeños valores pueden hacerse en tiempo real y globalmente", expresa.

5 - Larga vida a la sucursal

Skinner afirma que las sucursales no desaparecerán en el mediano ni en el largo plazo. Dice que los bancos que tienen sucursales físicas "tienen dos veces y medio más depósitos" que las que no tienen. Además, afirma, cuando un banco empieza a cerrarlas, "uno de cada diez clientes cambiará de banco y cuatro de cada 10 mirarán productos de otras marcas".

El experto sostiene que la sucursal sigue siendo "el lugar donde veo el dinero si lo quiero ver. Puede sonar tonto: ¿por qué verlo en un mundo digital? La razón es que muchos todavía estamos atados al efectivo por una cuestión cultural".
 

Fuente: La Nación