Ley de Tarjetas: impulsan que el Banco Central tenga la facultad de fijar los aranceles

jueves, 10 de noviembre de 2016

La Secretaría de Comercio, diputados, cámaras de pymes y de tarjetas de crédito se juntarán mañana y el lunes para consensuar un nuevo texto con cambios.

Un clima caldeado se vivió ayer en las cinco horas que duró la reunión informativa sobre la Ley de Tarjetas en el Congreso. Diputados de la oposición reclamaban a diestra y siniestra que se sancionara ahí mismo la ley como estaba, mientras CAME llevó una comitiva que aplaudía a rabiar a cada uno de los expositores que exigía que se votara en forma inmediata. Finalmente, no hubo quorum para poder hacerlo y se resolvió que mañana y el lunes se reunirán la Secretaría de Comercio, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la cámara de tarjetas de crédito y los diputados.

Quieren consensuar en conjunto un nuevo texto de ley, con modificaciones al que tuvo la media sanción del Senado, de acuerdo a los cambios que quiere poner el Gobierno, que aceptaría CAME, en el que no sólo figura la rebaja de comisiones, sino también normas para mejorar la competencia en el mercado de las tarjetas. Habrá que ver si esta nueva ley vuelve a las comisiones o va directo a tratarse en el recinto. Luego, debería volver a aprobarse por el Senado, por las modificaciones, con lo cual los tiempos apremian para que pueda salir este año.

Según pudo averiguar este diario, el nuevo proyecto delega al Banco Central la facultad de fijar las comisiones. Lo que se dice es que la baja sea al 2% en las transacciones con crédito y 1% con débito. Pero el BCRA también fijaría de qué forma se distribuye ese arancel entre emisores y adquirentes: hoy el 95% va para el banco emisor de la tarjeta y 5% para el banco pagador (con el que trabaja el comercio). En el oficialismo quieren que ese porcentaje sea más equitativo, para que entren nuevos competidores al sistema. Desde el sector financiero argumentan que el banco emisor es el que presta la plata y el que asume el riesgo contingente, mientras que el pagador es un mero operador: de ahí las diferencias porcentuales.

Otro de los puntos que están en el nuevo proyecto es eliminar que se cobre el mismo arancel para todos los rubros, de modo de poder beneficiar a los comercios más chicos. Del mismo modo, la ley se aplicaría sólo para las tarjetas bancarias, mientras las regionales quedarían exceptuadas y seguirían bajo las normas actuales, cobrando el 3%.
A su vez, desde el Ejecutivo no quieren que la financiación en cuotas entre dentro de las políticas de precios, porque observan que es una manera que tienen los comercios de inflar el precio al contado. Por lo tanto, quien está fuera del sistema y debe pagar al contado, está pagando un sobreprecio. De ahí que quieren cambiar el esquema de cuotas, y que sean con interés, y que sea el Banco Central quien tenga la potestad de fijar esas tasas.

"Así como está, la ley es inconstitucional, porque no se puede cobrar 0% por transacciones por débito, es ilegal e irracional, porque tenemos muchos costos asociados. Se debería hacer un estudio de costos y agregarle una rentabilidad aceptable, porque hay que invertir en una red de comunicaciones en comercios, mantenerla, imprimir los plásticos, distribuirlos, gastos de comercialización, fraude, regalía de marca, incobrabilidad e impuestos a los débitos y créditos, porque al pagarle al comercio el banco paga el 0,15% de impuesto", explican desde las tarjetas.

No tarjetas internacionales

Los comercios argumentan que, si les bajan las comisiones con crédito al 1,5%, no aceptarían ciertas tarjetas internacionales. Ponen como ejemplo que cuando un brasileño paga en la Argentina con una tarjeta Black, deben pagarle al banco de allá el 1,8%, con lo cual irían a pérdida, por lo que directamente no aceptarían esos plásticos.

¿Por qué en Europa los aranceles son más bajos? "Allá no hay incobrabilidad, no pagan regalías de marca, no tienen impuestos asociados, no tienen promociones, programas de fidelización, no acumulan millas ni puntos. Además, el 95% de la población está bancarizada, con lo cual la penetración por volumen es distinta", detallan en el ambiente bancario.

En el otro lado del ring, Osvaldo Cornide, presidente de CAME, señala que, en los últimos 12 meses, los comercios le transfirieron a los bancos $ 14.563 millones por comisiones de ventas con tarjetas de débito y crédito: "Si se bajaran las comisiones de tarjetas de crédito a 1,5% y las ventas con débito fueran sin costo, los comerciantes se hubieran ahorrado $ 8.600 millones en esos meses".

En los últimos meses 6300 locales comerciales de todo el país se vieron obligados a cerrar sus puertas por no poder afrontar los altos costos frente a la caída de ventas, que acumula un descenso anual del 7% promedio medidas en cantidades. 

Fuente: El Cronista