Banca Privada

Por una restructuración global, el Deutsche Bank se retira de la Argentina

viernes, 30 de octubre de 2015

La entidad también se irá de Chile, México, Perú, Uruguay, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Malta y Nueva Zelanda. En América Latina, sólo mantendrá su filial en Brasil.

El el Deutsche Bank anunció que reducirá 15.000 puestos de trabajo y se retirará de 10 países, incluída la Argentina, con el fin de recortar gastos por unos 3800 millones de euros hasta 2018.

El banco alemán anunció que pondrá fin a sus actividades locales también en Chile, México, Perú, Uruguay, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Malta y Nueva Zelanda, según informaron los representantes de la entidad alemana. En América Latina, mantendrá su filial en Brasil.

Asimismo, unos 4000 puestos corresponden a Alemania, donde se cerrarán 200 filiales. "Se hará de forma justa", prometió el presidente ejecutivo John Cryan, en una rueda de prensa.

El grupo eliminará además 6000 puestos de consultores externos y cederá en los próximos dos años activos que representan hasta 20.000 puestos, dijo Cryan.

La reestructuración está pensada para enderezar al banco, que pese a reporar un alza de un 20% en los ingresos de su negocio de operaciones en los mercados de bonos, en el tercer trimestre sufrió pérdidas netas récord de 6010 millones de euros. Además, no pagará ningún dividendo a sus accionistas en 2015 ni 2016. "No creo que 2016 y 2017 serán años fuertes".

A su vez, entre enero y septiembre la entidad perdió 4647 millones de euros, un "resultado absolutamente decepcionante", según Cryan, frente a un beneficio neto de 1250 millones de euros en el mismo período del año anterior. La entidad también planea modernizar su tecnología y retirarse de los lugares de mayor riesgo. El plan también tiene como objetivo convertirse de nuevo en una entidad capitalizada.

Según el ejecutivo, los resultados "decepcionantes" se explican porque el Deutsche Bank perdió fuertemente el valor de su banco de inversiones para anticiparse al endurecimiento de la reglamentación financiera europea y por los costos masivos de numerosos procedimientos judiciales en los que está implicado. "Deutsche Bank no tiene un problema de estrategia. Sabemos exactamente dónde queremos ir. Pero hemos tenido un grave problema en su aplicación", dijo Cryan. 

Fuente: El Cronista