BCRA exige informar 60 días antes de cobrar depósito efectivo a empresas

lunes, 20 de febrero de 2017

Fue porque los principales bancos privados habían mandado cartas a sus clientes empresas informándoles que desde el 1º de marzo comenzarán a cobrarles el 1% de los depósitos en efectivo que reciban en sus cuentas corrientes. El viernes se reunieron con el Central por este tema las compañías de cobranzas, que empezarán a implementar el proceso para poder aceptar pagos con débito.

Los principales bancos privados comunicaron a sus clientes empresas que desde el 1 de marzo cobrarán el 1% más IVA por depósitos en efectivo en sus cuentas corrientes. Entre los más afectados por esta medida están las empresas de cobranzas, que el viernes se reunieron por este tema en el Banco Central con el vicepresidente, Lucas Llach, y con el director Horacio Tomás Liendo, para pedirles 90 días para poder organizarse. No les dieron 90 pero sí 60, porque remarcaron que los bancos deben avisar con 60 días de anticipación sobre nuevas comisiones. También los funcionarios del ente monetario destacaron que los bancos sólo le pueden cobrar a las cuentas corrientes de empresas pero no a individuos.

Dado el requisito de informar con antelación, otras entidades ya se habían cubierto informando que desde abril recién comenzarán a cobrar, mientras los bancos públicos aún no fijaron qué posición tomarán.

En las notificaciones a las grandes compañías remarcan que, en caso de no aceptar la modificación, se cuenta con la posibilidad de rescindir el contrato sin cargo alguno antes de la entrada en vigencia del cambio. En algunos casos, el recargo es a partir de $ 50.000 depositados por día, en otros desde $ 10.000 diarios y en otros cualquiera sea el importe, con una comisión mínima de $ 80 más IVA.

Cuando alguien deposite en su cuenta, se le acreditará el 99% del total, ya que automáticamente le deducirán el 1%. O sea, no le cobrarán a quien deposite, sino directamente impactará en la cuenta de la empresa a la que se le depositará.

Por lo pronto, empresas de cobranzas aceleran la conectividad de instalar débito para realizar el pago de los servicios con Red Link y Prisma.

Esta movida va en línea con la intención del titular del BCRA, Federico Sturzenegger, de trasladar los costos del uso del efectivo.

Damnificados

¿A quiénes afecta esta medida? A los mayores depositantes de efectivo, que son los mayoristas, supermercados, estaciones de servicio, negocios de electrodomésticos, farmacias, recaudadores de servicios públicos y distribuidores de leche, lácteos, gaseosas y bebidas. También a todas las pymes.

Las empresas de cobranzas señalan que esto terminará impactando en la inflación, porque las empresas que puedan lo trasladarán a los precios. Si los supermercados deben pagar 1% más por depositar efectivo, ese incremento se podría ver reflejado directamente en las góndolas, con un impacto en los índices de inflación. Para cubrirse las espaldas, en la industria suelen trasladar este incremento a las góndolas o los mostradores, en especial cuando trabajan con márgenes pequeños de rentabilidad porque el negocio es de volumen.

La cuestión es que si bien en el Central reciben los billetes de $ 100 para achicar la masa circulante y sacarlos de circulación, el problema que ven en la industria es que tienen un cupo diario, que en la jerga de los transportadores de caudales se mide en "balas". Una "bala" son 1000 billetes que, al ser todos de $ 100, equivalen a $ 100.000.

Los lunes pueden recibir de uno de los principales bancos $ 150 millones, los martes $ 200 millones de otra entidad, y así sucesivamente, pero igual no cubren la demanda del mercado. La máquina para destruir billetes que opera en la Casa de la Moneda no tiene capacidad para procesar tantas unidades: trabaja ocho horas al día, se recalienta a 50 grados y no se puede seguir utilizando.
 

Fuente: El Cronista