Por el recorte de la Lebac, la tasa de plazos fijos a 30 días perforó el 18%

viernes, 13 de enero de 2017

Desde febrero de 2015 que el interés pagado por los depósitos a plazo no caía a niveles tan bajos. El plazo fijo ya rinde menos que la inflación esperada. El fenómeno se alinea con la baja de todas las tasas del sistema financiero.

Por primera vez en el gobierno macrista, la tasa de plazos fijos a 30 días quebró el piso de 18%. Ayer, según lo informado por el Banco Central (BCRA) dicha variable quedó en 17,74%. Esto significa que un cliente de una entidad financiera que hizo un plazo fijo ayer a 30 días percibirá un interés de 1,48% al vencimiento, un 0,30% por debajo del 1,8% de inflación esperada para enero según el Relevamiento de Expectativas Monetarias (REM) efectuado por el BCRA.

Los especialistas explican que la reducción en las tasas de los plazos fijos está relacionada con el recorte de 125 puntos básicos que sufrió la tasa de las Lebac a 35 días en las últimas dos licitaciones (23,5%). De todos modos, afirman que el instrumento del BCRA continúa siendo más atractivo que los depósitos a 30 días.

"Mientras la Lebac tenga una tasa real positiva con respecto al plazo fijo, seguirá siendo la preferida de los ahorristas", afirmó Federico Furiase, economista de Estudio Bein. Y agregó: "La baja tasas le saca atractivo al plazo fijo contra la inflación esperada y, en los momentos en que hay más expectativa de devaluación, aumenta la dolarización de la cartera, por ejemplo, a través de las Letes".

Según datos de Elypsis se están comprimiendo los spreads entre la tasa de plazo fijo y la de las Lebac. En particular, la diferencia entre la Badlar (el interés que pagan los bancos por depósitos de más de un millón de pesos a 30 días) y el rendimiento de las Lebac está actualmente alrededor del 6,5% a favor del instrumento del BCRA, mientras que en marzo y abril del año pasado había tocado máximos cercanos al 12%. "Se va a seguir comprimiendo el spread y va a depender mucho de cómo el BCRA vaya diagramando su política monetaria, ya que las Lebac se mueven de acuerdo a la tasa de referencia", explicó Gabriel Zelpo, de Elypsis.

"El proceso de baja de tasas nominales debe acompañar a la caída de las expectativas de inflación. Generalmente, cuando el BCRA desarma posiciones en Lebac, se expande la base monetaria. Por lo tanto, para hacerlo, la demanda de pesos tiene que ser sostenida y las expectativas de inflación deben ir hacia abajo. De esa forma, ese desarme le daría más capacidad prestable al sistema financiero", añadió Furiase.

El dato no es menor ya que, ante la caída de la tasa, la incógnita es cómo reactivar el crédito si los bancos no logran captar a los depositantes. "Hasta ahora, los bancos no tenían demanda de crédito por lo que no salían a competir por tasas. A medida que se vaya cerrando el spread entre la tasa de Lebac y la del plazo fijo, el ahorrista volverá a los depósitos a plazo", comentó Gabriel Zelpo. Federico Furiase completó: "Si repunta la demanda de crédito en el sector privado, puede resultar un límite para la baja de las tasas". 

Fuente: El Cronista