Bancos ya empiezan a bajar más fuerte las tasas de sus créditos

martes, 18 de octubre de 2016

EN LAS LÍNEAS AL CONSUMO APLICARON UN RECORTE DE 4 PUNTOS EN DIEZ DÍAS - Las entidades se habían resistido hasta ahora a replicar la reducción de hasta 11 puntos que convalidó el BCRA en los rendimientos de las Lebac.

El enfático pedido que hizo a los bancos el presidente del Central, Federico Sturzenegger, de trasladar a los créditos que cobran a clientes la baja de tasas que aplica semana a semana sobre las Lebac, empieza a tener alguna respuesta del sector y a materializarse, ahora, con más fuerza. Las entidades aplicaron en estos últimos diez días un recorte de alrededor de cuatro puntos porcentuales sobre las tasas de interés de los créditos al consumo, como personales, prendarios y tarjetas de crédito, según los datos que pudo recabar este diario de las principales entidades del sistema. La tasa nominal anual se ubica ahora cercana al 34%, en promedio, para un préstamo personal; y al 28% para un prendario.

El sector había mostrado hasta ahora una fuerte resistencia para acompañar el descenso en los rendimientos de las Lebac, que sirven de referencia para los costos de los préstamos de todo el sistema financiero. Habían replicado este movimiento solamente en el retorno que pagan a los clientes por sus depósitos: la tasa Badlar, que rige para los depósitos más grandes (mayores al millón de pesos), cayó desde un máximo de 30% al 22% anual. En las tasas de los créditos, en cambio, el ritmo de baja fue más lento: los bancos buscaron mantener una amplia brecha entre ambas (el spread) y, con esto, sus márgenes de ganancia. Especialmente, porque por una medida del BCRAm en junio, debieron hacer mayores encajes por sus depósitos y afrontar un costo de oportunidad adicional por su liquidez.

Novedades

No es buen momento para el negocio bancario. Las novedades auspiciosas que se ven en la baja de la inflación resuenan en el sector como datos poco alentadores para la actividad: las mesas de dinero saben que deberán trabajar a partir de ahora con menores márgenes de ganancia y que se verán forzados a aumentar la escala de su negocio. El contexto que imperó en los últimos años les había permitido siempre cobrar altos costos por sus líneas de préstamos y pagar a los depositantes tasas menores a la inflación. Pero los últimos números de sus balances describieron un cambio de escenario: las ganancias de agosto ($ 5.325 M) fueron un 23% más chicas que las que habían percibido en julio. Y sobre esto, además, hay que considerar que las de julio ya habían sido casi 10% menores que las de junio.

Con este nuevo descenso de tasas, aplicado en estos últimos días, el recorte acumulado ya asciende a los siete puntos porcentuales desde que tocaron un máximo (frente a un recorte que superó los 11 puntos en las Lebac). "En préstamos personales y tarjetas las bajas fueron menos marcadas, pero tampoco habíamos tenido subas importantes a inicios de año. En prendarios, en cambio, se sintió un poco más la volatilidad, con ligeras subas en el primer semestre y luego bajas de hasta 6 o 7 puntos porcentuales en los últimos meses", comentaron desde una de las principales entidades.

Los bancos copiaron la baja de tasas del Central sólo en las líneas comerciales. En adelantos en cuenta corriente, por caso, la reducción fue de alrededor de 10 puntos porcentuales desde mitad de año hasta hoy. El costo para estos créditos a cortísimo plazo que toman las empresas, para financiar capital de trabajo, se ubica ya en 27,50% anual, según el último dato del Banco Central. En el sector, sin embargo, hablan de una caída promedio del 40% al 33% anual.

Ayer, precisamente, el Banco Nación anunció que había vuelto a reducir su tasa testigo de préstamos, "en línea con la baja de tasas gradual pero persistente que se verifican tanto en el mercado de capitales en pesos para la Argentina como en el sistema financiero". Esa tasa, que en la entidad toman como referencia para todos sus créditos a empresas, bajó del 33% al 27% anual desde que el Central colocó las Lebac en un techo del 38%. La reducción no fue muy diferente de la que aplicó el resto de los bancos en el mismo período. Pero confirma un movimiento que de a poco empieza a acelerarse y que parece no tener marcha atrás: el abaratamiento (lento) de los costos del crédito bancario y el achicamiento de las ganancias extraordinarias del sistema financiero.

Fuente: Ambito