Inflación

Tesoro sale a buscar pesos para bajar presión al BCRA

lunes, 15 de febrero de 2016

Preparan licitaciones mensuales por por $ 10.000 M.

Luego de la mega absorción de pesos que llevó adelante Federico Sturzenegger en el BCRA (a través de la colocación de 100.000 millones de Lebac), ahora le toca el turno al Tesoro. Tras una reunión que mantuvo el viernes el subsecretario de Financiamiento, Santiago Bausili, con un grupo de banqueros, se fue delineando el esquema que utilizará el Gobierno para salir a cubrir el rojo fiscal a lo largo de 2016.

No será demasiado diferente, en definitiva, a lo que ya venía realizando el exministro Axel Kicillof el año pasado. Habrá emisiones periódicas por parte del Tesoro para conseguir pesos en el mercado y así depender menos de los préstamos del BCRA, que por otra parte tiene limitaciones para seguir aumentando los adelantos transitorios al Gobierno nacional.

Una de las modificaciones respecto del esquema que estuvo vigente el año pasado es que las colocaciones serían mensuales y no quincenales. Esto permitiría una mejor organización de los principales compradores del mercado, permitiría darle más volumen a los títulos que se coloquen y también facilitaría la distribución en el mercado secundario.

Según lo acordado, los bancos consultarán con otros inversores institucionales, como las compañías de seguros, cuál sería el instrumento con mayor demanda en estos momentos. Pero se descuenta que serán colocaciones en pesos a tasa de interés Badlar más algunos puntos adicionales. No habrá nuevas emisiones de bonos en dólares que se compran en pesos (como se intentó en enero con la licitación fallida del Bonar 20) y el mercado tampoco está receptivo para adquirir títulos ajustables al tipo de cambio (bonos "dollar linked").

Se estima que cada emisión mensual se haría por unos $ 10.000 millones. "El Gobierno tiene este año más necesidad de pesos que de dólares, por lo que tiene lógica salir a buscar fondeo en moneda local", explicó el tesorero de un banco extranjero. En los planes también está previsto la emisión de bonos en dólares en el mercado internacional, pero con otro objetivo. Básicamente se buscará con esos títulos conseguir los fondos para pagarles a los holdouts que acepten la propuesta ya presentada por la Argentina. No se trata de una suma menor, ya que si todos aceptan y además hay que salir a pagar los bonos con atrasos la cifra asciende a más de 11.000 millones de dólares.

La Ciudad de Buenos Aires colocó hace un par de semanas un bono en pesos a cuatro años por casi 1.000 millones, aunque con amortizaciones de capital periódicas, con lo cual la duración del título se reduce sensiblemente. La tasa fue levemente superior a Badlar más un 4,5% anual. Pero en el caso del Tesoro Nacional la situación es diferente, ya que la necesidad de recursos es muy superior.

Con estas colocaciones, la intención también es reducir la presión al BCRA en la tarea de absorción de pesos. De hecho, se supone que en la próxima licitación de Lebac, la autoridad monetaria no seguiría absorbiendo muchos pesos para dejarle espacio a la inminente emisión del Tesoro. El Gobierno tiene un equilibrio bastante complejo para manejar. Sucede que entre la absorción de pesos que ya realizó el Central y lo que precisa el Tesoro podría secarse demasiado la plaza, impulsando la tasa de interés. Y al mismo tiempo aparece el peligro del "crowding out", es decir que el sector público termine desplazando al privado en lo que a búsqueda de financiamiento se refiere. Un fenómeno típico de la década de 1990 y que durante la década pasada no fue relevante. 

Fuente: Ambito